as plantas de tomate emiten un aroma para resistir los ataques de las bacterias. Este compuesto volátil se denomina butirato de hexenilo (HB, por su sigla en inglés) y, según acaban de demostrar investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC),
tiene un gran potencial para proteger a los cultivos frente a, entre otros, las infecciones y la sequía. Su hallazgo ha sido publicado en la revista Frontiers in Plant Science.
"La aplicación de este compuesto en campo", indica Purificación Lisón, investigadora del IBMCP (UPV-CSIC), "permitiría al sector disponer de una nueva estrategia natural para mejorar el rendimiento de los cultivos. Los tratamientos protegerían a los cultivos frente estreses bióticos y abióticos de una forma sencilla, barata y muy eficaz".