Exploramos el pasado y futuro de la informática:  entrevista a Alfredo Moralejo sobre mainframes en el Museo de Informática de la UPV

Entrevistamos a Alfredo Moralejo Alonso, colaborador del Museo de Informática de l’Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Informàtica (ETSINF) de la Universitat Politècnica de València (UPV). Alfredo realizó sus prácticas del Máster de Historia de la Ciencia y Comunicación Científica. Ahora, parte de su trabajo ha sido documentar la máquina DPS8/70 Honeywell Bull alojada en el Museo.

Durante la entrevista, Alfredo nos cuenta cuáles son las aplicaciones y el impacto que han tenido los mainframes a lo largo de la evolución de la tecnología. Desde informatizar procesos de banca, de grandes empresas e incluso del gobierno, estas máquinas han resultado un antes y un después en la historia de la informática.

Hoy, tenemos el privilegio de disponer de uno de estos mainframes, donado por Arcelor Mittal, como una de las últimas adquisiciones del Museo de Informática de la UPV. La máquina y sus periféricos se alojan en la planta baja del edificio 1F. Ayer toda la instalación fue presentada oficialmente en un acto junto a la entidad donante, responsables del Museo y técnicos que han participado en su recuperación.

¿Qué es exactamente un mainframe?

Un mainframe es un sistema centralizado de computación diseñado para gestionar grandes cantidades de datos de manera eficiente y centralizada. La idea principal de un mainframe es que una sola máquina pueda ejecutar aplicaciones que requieren mover y procesar volúmenes masivos de datos. Por ejemplo, se utilizan en bancos para manejar cuentas, en grandes empresas para gestionar ventas y en administraciones estatales para procesar nóminas y gestionar la Seguridad Social. Estos sistemas fueron esenciales para informatizar procesos críticos desde sus inicios, en la década de 1950.

¿Podrías poner algunos ejemplos sobre usos de mainframes?

Claro. En España, los bancos fueron pioneros en el uso de mainframes. Instituciones como el Banco Herrero y el Banco de Sabadell dependían de estos sistemas para todas sus operaciones informáticas. El Congreso de los Diputados también implementó su primera informática en un mainframe DPS 8, gestionando peticiones de leyes y agendas. Además, el control presupuestario entre los ministerios también se realizó en estos sistemas, reflejando su importancia en la gestión pública.

¿Cómo era el trabajo diario alrededor de estas máquinas? ¿Qué tipo de operaciones se llevaban a cabo?

El trabajo alrededor de un mainframe era bastante intensivo. Estas máquinas se alojaban en Centros de Procesamiento de Datos, con una disposición específica: una fila con la unidad central, otra con los discos y otra con las cintas, separadas por razones de ruido y electrónica. En estas salas, varios operadores trabajaban en monitores o terminales, intercambiando cintas y discos, y siguiendo procedimientos muy detallados para cada operación y para asegurar que todo funcionara correctamente. Esto requería una cantidad considerable de personal para trabajar con un mainframe. Se necesitaba un equipo de operarios debido a que cada procedimiento tenía su propio manual y necesitaba precisión y coordinación. El trabajo manual era esencial, y cada error podía tener un impacto significativo en el sistema.

¿Por qué consideras que es importante tener una sección de mainframes en el Museo de Informática?

Los mainframes han tenido un papel crucial en la historia de la informática. Tener un mainframe en el museo nos da una idea clara de cómo era la informática en sus primeras etapas. Este mainframe en particular estuvo almacenado por más de 20 años en una especie de cápsula del tiempo, lo que nos permite ver todos sus componentes de manera completa. Además, el hecho de no haber pasado por el proceso de miniaturización nos permite comprender mejor la arquitectura de los ordenadores actuales.

¿Qué características definían a estas máquinas y las hacían tan importantes?

Una de las características más importantes de los mainframes es su robustez. Estas máquinas estaban diseñadas para ser fiables, capaces de funcionar incluso ante fallos en partes específicas. Además, podían manejar grandes cantidades de datos y procesos simultáneamente, lo que las hacía ideales para aplicaciones críticas como la banca, la gestión gubernamental y la industria. Su capacidad de expansión modular también permitía a las empresas ajustar su tamaño según sus necesidades, lo que las hacía muy versátiles.

¿Cómo comparas la capacidad de un mainframe de los años 90 con la tecnología actual?

La capacidad de un mainframe de los años 90 ha sido superada por cualquier dispositivo móvil actual. Hoy en día, incluso algunos electrodomésticos modernos tienen capacidades informáticas que superan lo que un mainframe podía hacer. La miniaturización y las capacidades de comunicación han avanzado a pasos agigantados. Es impresionante pensar que los teléfonos móviles actuales son más potentes que los mainframes de esa época, que ocupaban varias estancias.

¿Qué mensaje te gustaría dejar a nuestros estudiantes sobre la importancia de los mainframes en la historia de la informática?

Los mainframes representan un capítulo esencial en la historia de la informática. Nos enseñan cómo las primeras soluciones informáticas centralizadas resolvieron problemas complejos y sentaron las bases para la tecnología moderna. Entender su historia nos ayuda a apreciar los avances actuales y a inspirarnos para seguir innovando. La informática, como cualquier otra disciplina, se construye sobre los logros del pasado, y los mainframes son un testimonio de la creatividad y la ingeniería de sus tiempos.

Mirando hacia el futuro, ¿cómo ves la evolución de la tecnología en los próximos 30 años?

Predecir el futuro de la tecnología es siempre un desafío. La historia nos muestra que hay etapas de crecimiento rápido y otras de estancamiento. Iniciativas como la computación cuántica y los ordenadores biológicos son muy prometedoras, pero aún están por probarse en términos de utilidad y operatividad. La miniaturización continuará, y veremos cada vez más dispositivos informáticos. Pero más que predecir el futuro, debemos enfocarnos en construirlo, adaptándonos a las nuevas tecnologías y explorando sus posibilidades.

Sobre la inauguración

La instalación completa del mainframe Honeywell DPS 8/70 quedó oficialmente inaugurada ayer, 9 de julio de 2025, en la planta baja del edificio 1F del Departamento de Sistemas Informáticos y Computación (DSIC) de la ETSINF. Durante el acto, que congregó a alumnado, voluntariado, representantes de la UPV, de la empresa donante ArcelorMittal y del Museo de Informática, el director del Museo, Javier Palanca, subrayó la labor divulgativa de la institución y animó a sumarse a la nueva plataforma «Amigos del Museo».

En la ceremonia intervinieron también la vicerrectora de Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad, Salomé Cuesta, quien apeló a la preservación del conocimiento como compromiso ético con el futuro, y Xavier González, responsable de RSE de ArcelorMittal, que destacó el valor compartido de la donación como muestra de la licencia social de la empresa, donación que fue posible por el apoyo de Alejandro Sánchez dentro de la compañía.

Alfredo Moralejo describió las características técnicas de la máquina  y su relevancia histórica; mientras que Toni Colomina, responsable del Fondo de Arte y Patrimonio UPV, defendió la patrimonialización de la tecnología y la necesidad de mediación cultural.

Cerró el acto el director de la ETSINF, Vicente Pelechano, que tuvo palabras para Xavi Molero y especialmente para Damián López  como anteriores directores, por su labor continuada en hacer crecer el proyecto, tambien apoyó la labor del presente director Javier Palanca, agradeció el trabajo del personal del Museo y animó al profesorado a utilizar el mainframe como recurso didáctico para que el alumnado comprenda de dónde viene la informática actual.

Os invitamos a conocer la nueva instalación permanente del Museo y os dejamos unas imágenes de la inauguración.