Hoy día se sabe que diferentes aprendizajes dan como resultado diferentes conexiones cerebrales. Ha desaparecido nuestro viejo concepto del cerebro, y hemos interiorizado, gracias a la ciencia, que con esfuerzo y aprendizaje es posible cambiar nuestras emociones, nuestras habilidades. Nunca es tarde para ello, así lo ha demostrado la neurociencia y sobre ello nos centramos en este programa en el

que participan la Universidad Católica de Murcia y la de Zaragoza.

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