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Esta última semana del Solar Decathlon Europe se parece mucho al almuerzo de nominados de los Óscar. El trabajo ya está hecho y el jurado no permite hacer cambios sustanciales al proyecto. Así pues, en la cuenta atrás para los galardones, solo queda socializar. Con el resto de aspirantes y, por supuesto, con el público. Con los centenares de personas de todas las edades que deciden acercarse al campus Solar en el norte de la ciudad para asegurarse de que los proyectos cumplen todo lo prometido.

Wuppertal alberga más de 350.000 habitantes, muchos de los cuales han querido comprobar en persona las prestaciones de cada vivienda: con el bebé en brazos o en un carrito; con varias criaturas descalzas; con muchos años a cuestas y un bastón; con dos bastones o dos muletas o con la silla de ruedas. No es que no se fíen, es que son alemanes y verifican.

Y, cuando terminan las visitas de los espectadores, llegan los encuentros entre los finalistas, que la organización fomenta. Hoy, medio equipo taiwanés y varios miembros del rumano cenan en casa de los neerlandeses y los franceses cocinan para los húngaros y checos. Se saludan, se sonríen, se escudriñan a lo lejos, se declaran admiradores. Como hacen Jessica Chastain, Benedict Cumberbatch, Kristen Stewart o Andrew Garfield, llegado el momento.

Nadie dijo que fuera fácil

De los 18 equipos que fueron seleccionados para construir la vivienda, solo 15 siguen adelante: los dos participantes tailandeses tuvieron que desistir al ver cómo se triplicaban los costes del transporte en solo unas semanas. Y, para asombro de todos, los suecos de la Universidad Tecnológica Chalmers no han conseguido edificar en plazo. Como canta el maestro Rubén Blades en su famosa salsa Pedro Navaja, “sorpresas te da la vida, ¡ay Dios!”

Y es que nadie dijo que fuera fácil. Muchos aspirantes de prestigio se quedaron por el camino. Ahora mismo, resisten siete equipos alemanes –se nota que juegan en casa–, dos neerlandeses, un francés, un rumano, un checo, un húngaro, un español –el de la Universitat Politècnica de València– y un taiwanés porque, aunque el concurso se celebra en el viejo continente, las bases del SDE permiten que las universidades se inscriban en la sede que prefieran. Como si fueran del mismo Bilbao.

La carrera hacia los galardones está muy reñida y cualquier proyecto puede dar la sorpresa. La rivalidad es máxima y los equipos están muy igualados. En la parte alta de la clasificación, pocos puntos separan al primero (el alemán Mimo) del octavo (el valenciano Azalea UPV). “Las viviendas son muy sólidas y han gustado mucho. El resultado final dependerá de pequeños detalles y de cómo los equipos defiendan su trabajo cuando los visite el jurado”, afirma Claudio Montero, arquitecto y miembro de la organización SDE desde 2008.

Laberinto de fortuna

El sistema de premios del SDE es un auténtico laberinto. Hay 10 categorías oficiales –de ahí el nombre de la competición: Decathlon–, y fuera de concurso, se entregan otros 11 trofeos más, convocados por sponsors y autoridades locales. De los oficiales, cuatro disciplinas ya tienen ganadores: Comunicación; Viabilidad; Ingeniería y Construcción, y Sostenibilidad. Pero, como en las grandes galas internacionales, los trofeos principales se hacen esperar.

Durante los próximos días, continuará el goteo: el miércoles 22, se desvelarán los ganadores en Rendimiento Energético; Confort, y Funcionamiento Real de la Vivienda; el jueves 23, se hará público el correspondiente a Estategia Urbana; y para el viernes 24, se reservan dos categorías principales, las de Innovación y Arquitectura, está última considerada como el gran galardón final del SDE, la Orejona, la copa de la Liga de Campeones.

Día de España: ola de calor también a orillas del Wupper

Para infundir ánimos al equipo valenciano, el rector de la Universitat Politècnica de València José E. Capilla ha visitado la competición en el Día de España. Tapas de jamón y queso, kahoot sobre íberos y celtas, taller de cerámica, verbena pachanguera a cargo del grupo Generación Z y 33 grados a la sombra… no ha faltado ningún ingrediente patrio en esta celebración.

El ritual ha dado resultado. Con el rector, han llegado también los premios. El equipo de la UPV se ha estrenado en el palmarés con un tercer puesto en la categoría de Ingeniería y Construcción. José E. Capilla se ha mostrado muy optimista. “No es cuestión de suerte, sino de trabajo. La suerte llega cuando te has esforzado. Por eso, veo muchas posibilidades.”

En el viaje, le han acompañado Débora Domingo, vicerrectora de Desarrollo Sostenible de los Campus; Esther Gómez, vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento, y Fanny Collado, directora de Área de Generación Espontánea. Ha sido una visita fugaz, pero, con todo, ha habido tiempo de mirar al cielo y pedir un deseo.

Solar Decathlon Europe 2021-2022, día a día

Día a día, iremos contando los progresos de Azalea UPV en Wuppertal y su gran aventura alemana. No te pierdas www.upv.es del 18 al 25 de junio, los canales sociales del equipo (Tiktok, Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn) y nuestros canales en Twitter, Telegram, Instagram y Facebook.

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