Victoria Vendrell Criado, científica del Instituto de Tecnología Química (ITQ) - centro de investigación mixto creado en 1990 por la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) - ha recibido el Premio Joven Investigador de La Ribera, dotado con 1.500 euros, en la X edición de los Premios Científico-Técnicos Ciutat d'Algemesí.
Su estudio, publicado como artículo VIP y presentado en portada por la prestigiosa revista alemana Angewandte Chemie International Edition, demuestra el riesgo cancerígeno de la luz UVA tras ser absorbida por los fotoproductos 6-4, previamente provocados en el ADN por la luz UVB.
El potencial cancerígeno de la luz UVA, infravalorado hasta la fecha
Tal y como explica la investigadora premiada, el ADN no absorbe directamente la radiación UVA, por lo que tradicionalmente ha sido considerada menos peligrosa que la luz UVB, que sí es asimilado directamente por la biomolécula.
"Sin embargo", indica Vendrell, "la radiación UVA puede inducir daños a través de cromóforos presentes en metabolitos, fármacos o cosméticos, implicando una importante extensión de la fracción activa solar con potencial cancerígeno".
Tal y como explica la investigadora, "la luz UVB provoca al ADN cambios en su estructura, dando lugar a fotoproductos, origen del cáncer de piel. Entre estos se encuentran los fotoproductos 6-4 que, al absorber radiación UVA, pueden inducir a la formación de más daños mutagenicos, actuando del mismo modo que el caballo de Troya. Este concepto ha sido estudiado mediante una molécula modelo que contiene el cromóforo presente en el fotoproducto 6-4".
Hasta la publicación de esta investigación, la peligrosidad de estas lesiones se había infravalorado, ya que no se había considerado la posibilidad de que pudieran producir a su vez modificaciones del ADN más mutagénicas, aumentando el riesgo de melanoma, el cáncer de piel de mayor mortalidad y cuyo diagnóstico es cada vez más frecuente en países desarrollados.
Accésits para Laura Moreno y el equipo formado por Ignacio Luz y Tania Ródenas
Por otro lado, el jurado ha concedido dos de los tres accésits del concurso - dotados con 500 euros cada uno - a sendos estudios desarrollados en la UPV. El primero de ellos, realizado por Laura Moreno Mesonero, del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente bajo el título "El papel de las amebas de vida libre como reservorio de Helicobacter pylori en aguas potables y residuales".
El estudio analiza la dificultad de la desinfección de aguas residuales para su utilización en el riego, debido a la presencia de amebas de vida libre (FLA) y de la bacteria Helicobacter pylori. En su trabajo, Moreno propone la monitorización de la presencia de amebas con el fin de poder determinar los tratamientos de desinfección más adecuados y eficaces.
"Las amebas", explica la investigadora, "alojarían a la bacteria en su interior y la protegerían de las sustancias utilizadas para la desinfección, al ser ellas mismas resistentes a dichas sustancias. El trabajo comprueba esta hipótesis, por primera vez, abriendo nuevas expectativas para combatir estos elementos patógenos en la depuración de aguas".
Nanomateriales para la separación de gases
El segundo de los accésits ha recaído en un trabajo conjunto de Ignacio Luz Mínguez y Tania Ródenas Torralba, desarrollado en el ITQ (UPV-CSIC). El estudio se centra en la utilización de nanomateriales, en forma de membranas ultrafinas, para la separación de gases. Así, partiendo de cristales metal-orgánicos con un espesor de tan sólo 5 a 10 nanómetros (milmillonésima parte de un metro), obtuvieron membranas de unas 30 micras (la millonésima parte de un metro) de espesor, es decir, unas 100 veces más delgado que la piel humana.
Los poros de estos cristales metal-orgánicos presentan tamaños de dimensiones moleculares y pueden actuar como 'tamices de moléculas'. Con estas membranas separan gases como el CO2 con un rendimiento superior a las membranas habituales. Las nuevas membranas ultrafinas pueden tener una gran repercusión en la industria energética, en particular, permitiendo procesos medioambientalmente más respetuosos para la depuración del gas natural.
Tres menciones para Cristina Martínez/Mª Pilar Arnal, Alejandro Valero y Alba Hervás
Además, el jurado ha otorgado cuatro menciones ex aequo, tres de ellas a trabajos desarrollados en la UPV: "Diseño, fabricación y evaluación in vitro de un pegado microporoso cardíaco para la regeneración de miocardio infartado", de Cristina Martínez Ramos y María Pilar Arnal Pastor, ambas del Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular de la UPV; "Cachés híbridas: diseño y gestión de datos", desarrollado por Alejandro Valero, del Departamento de Informática de Sistemas y Computación de la UPV; y "La otra música de los CDs. Diagnóstico de enfermedades infecciosas", de Alba Hervás Mateu, hasta el año pasado en el Centro de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico de la UPV.
El acto de entrega de estos galardones tendrá lugar el próximo viernes 27 de febrero.
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