La Universitat Politècnica de València (UPV), forma parte del consorcio de investigación europeo, integrado por universidades y empresas de España, Francia, Italia y Alemania, que está trabajando en el desarrollo de un pequeño robot no tripulado, equipado con sensores no invasivos avanzados y sistemas de inteligencia artificial, destinado a mejorar la gestión de los viñedos.
El trabajo, desarrollado en el marco del proyecto europeo Vinerobot y financiado con más de dos millones de euros a través de la convocatoria ICT-Robotics perteneciente al VII Programa Marco de la Unión Europea, tiene finales de 2016 como fecha prevista de finalización.
Para entonces, el objetivo es que el robot permita obtener, de forma rápida, información relevante para los viticultores, como el desarrollo vegetativo, el estado hídrico, la producción y la composición de la uva, entre otros datos.
Los socios, reunidos en la UPV para evaluar el primer año de trabajo
El proyecto, en el que participa el Laboratorio de Robótica Agrícola de la UPV, está liderado por la Universidad de La Rioja. Completan el consorcio la empresa española Avanzare, las francesas FORCE-A y Wall-YE, y la italiana Sivis, junto con Les Vignerons de Buzet, una bodega cooperativa próxima a Burdeos, y la Universidad Hochschule Geisenheim (Alemania).
Durante estos días, representantes de todos los socios implicados en el proyecto se encuentran reunidos en la UPV con el fin de llevar a cabo el análisis y valoración del primer año de investigación conjunta.
Facilita la labor del viticultor con grandes cantidades de datos fácilmente interpretables
La mayor ventaja que ofrecerá el robot radica en la disponibilidad de una ingente cantidad de datos obtenidos automáticamente que, al ser representados en mapas sencillos, permitirán la fácil interpretación por parte de cualquier usuario. Además, permitirá la transmisión de la información de manera inalámbrica desde la parcela.
Javier Tardáguila coordinador del proyecto e investigador de la Universidad de La Rioja, y Francisco Rovira, investigador del Laboratorio de Robótica Agrícola de la UPV, consideran que "la robótica y la agricultura de precisión proveen al productor de potentes herramientas para mejorar la competitividad de sus explotaciones".
"Robots como el que desarrollamos en este proyecto no sustituirán al viticultor", destacan, "sino que facilitarán su trabajo, evitándole la parte más dura en el campo. Entre sus múltiples ventajas, permitirá predecir la producción de uva, o su grado de maduración, para estimar su calidad sin tocarla y de forma inmediata".
Asimismo, Rovira apunta un efecto colateral positivo para Europa, como es la atracción que ejerce la aplicación al campo de las nuevas tecnologías -robótica, agricultura de precisión, y tecnologías de la información- sobre los jóvenes agricultores, "ya que la elevada edad media de los mismos es un recurrente tema de preocupación en países industrializados".
El primer prototipo, centrado principalmente en su movilidad en el campo
En el marco de la reunión del proyecto que acoge la UPV, los investigadores han presentado el prototipo del robot en el que llevan trabajando desde el año pasado, que incluye un circuito básico de seguridad con varios pulsadores de emergencia y un parachoques que detiene el robot ante cualquier obstáculo.
Durante estos primeros meses, se ha trabajado básicamente en la movilidad del robot en el campo, mejorando tanto su sistema de suspensión como el de tracción para ascender pendientes en presencia de malas hierbas.
Retos para los próximos meses de investigación
De cara al próximo año, el reto del consorcio de investigadores es dotar al robot de autonomía para navegar entre las filas de los viñedos de manera segura mediante visión estereoscópica, así como la integración de una cámara lateral que proporcione información sobre el estado vegetativo de las plantas y posibles racimos.
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