La Universitat Politècnica de València (UPV) ha dado un nuevo paso hacia su objetivo de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en 2030. La institución que dirige José E. Capilla ha decidido incorporar a sus acciones para reducir los efectos del cambio climático la compensación de parte de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que genera.
Gracias a esta iniciativa, la UPV espera conseguir en breve el triple sello ‘Calculo-Reduzco-Compenso’ que otorga la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), es decir, el órgano directivo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Esta certificación es de carácter voluntario y valora los esfuerzos de las empresas, administraciones y otras organizaciones españolas en el cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad.
La UPV se ha convertido en los últimos años en la universidad pública española con la menor huella de carbono por persona, tal y como figura en los registros oficiales que recoge el MITECO. Según estos mismos datos, la huella de carbono de la UPV en el año 2022 se redujo más de un 12% con respecto al año anterior.
Desde 2014, las acciones vehiculadas a través del Plan ambiental de la UPV se han encaminado a registrar la huella de carbono generada en los tres campus, facilitar estos datos al ministerio e implementar una serie de acciones encaminadas a reducirla.
Desde hace unos meses, la UPV ha redoblado su compromiso con la sostenibilidad mediante la implementación de medidas que compensen una proporción de sus emisiones de CO2. De manera concreta, el proyecto de restauración se materializa con la plantación de ejemplares arbóreos autóctonos en un área forestal del municipio de Gátova, en la provincia de Valencia, y con la instalación de placas solares en 13 edificios de la UPV que van a generar 910 kWp procedentes de energías limpias.
“Es una gran satisfacción que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico reconozca la labor que estamos llevando a cabo a la hora de reducir nuestras emisiones. Llegar a ser neutrales en emisiones de CO2 es un compromiso mío, y paso a paso se demuestra que vamos por el buen camino”, señala José E. Capilla.
Este proceso de cálculo, reducción y compensación de la huella de carbono se alinea por completo con los postulados y objetivos que desarrolla el Sistema de Gestión Ambiental (SGA) de la UPV.
En mayo de 2009, la UPV se convirtió en la primera universidad española con un SGA verificado según el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría de la Unión Europea (EMAS), una exigente regulación en materia de sistemas de gestión ambiental, que se revisa anualmente y debe revalidarse cada tres años.
Hoy en día, la UPV se mantiene como la única universidad pública española que cuenta con esta acreditación de calidad medioambiental, gracias a los hábitos y las buenas prácticas consolidadas a lo largo de los años en materia de sostenibilidad.
Esta última acción se suma a otras de vocación similar -como la línea Net Zero del programa de Mecenazgo UPV- que pretenden impulsar y lograr la neutralidad de carbono de la institución en 2030. Todas estas iniciativas son valoradas positivamente por los diversos rankings internacionales, como el Greenmetric o THE University Impact Ranking, que sitúan a la UPV como una de las universidades más comprometidas con el medio ambiente del mundo.
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