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El Grupo de Innovación e Investigación en Cirugía Robótica de la Comunidad Valenciana, del que forman parte, entre otros, 5 investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha recibido el V Premio a la Excelencia Profesional en Innovación e Investigación, concedido por la Unión Profesional de Valencia.

En concreto, se trata de Ángel Valera y Marina Vallés, del Instituto Universitario de Automática e Informática Industrial (ai2-UPV); Vicente Mata y Francisco José Valero, del Centro de Investigación en Ingeniería Mecánica (CIIM-UPV), y Pau Zamora, del Instituto Universitario Concertado de Ingeniería Mecánica y Biomecánica (I2MB-UPV).

Todos ellos, trabajando en equipo, han sido los responsables de una de las cuatro líneas de actuación en cirugía robótica para mejorar la actuación en los quirófanos que motivaron la creación, en 2019, del Grupo de Innovación e Investigación en Cirugía Robótica de la Comunidad Valenciana, financiado por la Agència Valenciana de la Innovació (AVI).

Su labor se ha centrado en el desarrollo de sistemas de asistencia en el acto quirúrgico, y se ha concretado en el diseño y desarrollo de un robot de manipulación ayudante para operaciones ginecológicas.

Un brazo robótico para evitar 4 horas de sujeción manual de un segundo médico

En la actualidad, las operaciones de útero a las que próximamente dará soporte el robot desarrollado por la UPV se realizan con el robot Da Vinci, con el que se lleva a cabo la intervención quirúrgica teleoperada por un cirujano.

Durante la operación, un segundo médico introduce un manipulador uterino vía vaginal, de forma que este proporciona un punto de apoyo desde el interior de la matriz de la paciente para que el robot Da Vinci realice la cirugía de una forma más cómoda y segura. Ese segundo médico sostiene dicho manipulador durante las más de cuatro horas que suele durar la operación, con los riesgos e inconvenientes que ello supone.

Con el fin de evitarlos, esta labor de sujeción que, hasta la fecha, realizaba un segundo médico, será llevada a cabo por el brazo robótico desarrollado por los especialistas de la UPV.

La precisión del movimiento y la fuerza, clave

Para ello, el equipo UPV ha diseñado en 3D las piezas necesarias para acoplar al robot los dos tipos de manipuladores que actualmente se utilizan en esta cirugía. A su vez, han desarrollado un sistema de control automático de posición del extremo del robot, así como otro sistema de control automático de la fuerza que se aplica sobre la pared del útero de la paciente.

En este sentido, Ángel Valera explica que “era importante que los sistemas de control fuesen muy precisos, pues si el robot ejerce una fuerza demasiado grande, puede perforar la matriz de la paciente, poniéndola en grave peligro”.

Ante este riesgo, con la finalidad de conocer los rangos de movimiento necesarios para una correcta programación del robot, los investigadores trabajaron con diversos ginecólogos y cirujanos, asistiendo, además, a diferentes intervenciones de matriz.

De cara al futuro, el proyecto debe evolucionar, en principio, hacia el desarrollo de un robot de propósito específico, lo que permitirá, según Valera, “que el diseño final sea más simple y económico, y que la tecnología pueda fabricarse e implementarse íntegramente en la Comunidad Valenciana”.

Miembros del Grupo y la Unión Profesional de Valencia

Junto a los integrantes de la UPV, forman parte del Grupo de Innovación e Investigación en Cirugía Robótica de la Comunidad Valenciana miembros de 4 servicios quirúrgicos del Hospital General de Valencia - Ginecología y Obstetricia, Cirugía General, Urología y Cirugía Torácica- e investigadores de Aimplas, el Instituto de Robótica y Tecnologías de la Información y la Comunicación (IRTIC) de la Universitat de València, y el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV).

La Unión Profesional de Valencia es una asociación que aúna, en la actualidad, a 41 colegios profesionales de la provincia de Valencia, reuniendo a más de 90.000 colegiados de diversas disciplinas.