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En líneas generales, la calidad de los sedimentos del litoral de la Comunidad Valenciana "es buena" en relación a los niveles de concentración de metales, aunque su estado varía en función de la masa de agua analizada.

Esta es la principal conclusión obtenida del estudio realizado por Remedios Martínez, María Pachés, Daniel Aguado, Inmaculada Romero y José Ferrer, investigadores pertenecientes al Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV), y que ha sido publicado en la revista Science of the Total Environment.

Un "almacén" de metales y otros contaminantes

Según explica el equipo del IIAMA-UPV, los metales que son transportados a los ecosistemas litorales desde fuentes de origen natural y antrópicas se depositan finalmente en los sedimentos acuáticos, que pueden considerarse como un "almacén" de metales y otros contaminantes con concentraciones de varios ordenes de magnitud superior a los de las aguas adyacentes.

Por tanto, la determinación y el seguimiento de la concentración de estos contaminantes en los sedimentos es un factor importante para garantizar la calidad del ecosistema acuático.

Las 24 masas de agua que conforman el litoral, analizadas entre 2011 y 2015

En su trabajo, los investigadores de la UPV analizaron, durante los años 2011, 2012, 2013 y 2015, las concentraciones y la tipología de origen -antropogénico y/o natural- de metales pesados de las 24 masas de agua que conforman el litoral de la Comunidad Valenciana.

En este sentido, Remedios Martínez explica: "Hemos evaluado los niveles de cromo, cadmio, níquel, zinc, arsénico, mercurio, cobre, plomo y hierro, durante tres años seguidos, para comprobar que no se producen incrementos de concentración en los metales estudiados, tal y como indica la Directiva Marco de Agua. Posteriormente, en el año 2015, analizamos nuevamente las concentraciones de metales en las mismas zonas comprobando que dichos niveles no se habían incrementado en este cuarto año".

Las Guías de Calidad del Sedimento como base

Para realizar el estudio y valorar los niveles de contaminación -teniendo en cuenta las concentraciones existentes en los sedimentos litorales-, se han aplicado las Guías de Calidad del Sedimento (Sediment Quality Guidelines), basadas en índices geoquímicos que tienen en cuenta los niveles de fondo e índices de riesgo ecológico que evalúan la probabilidad de producir efectos adversos en los organismos bentónicos como estrellas de mar, caracoles, crustáceos, corales o caballitos de mar, entre otros muchos.

"Durante la investigación", apunta María Pachés, "no encontramos valores históricos de concentración de metales con los que comparar los resultados obtenidos en los sedimentos, por lo que fue necesario determinar valores de referencia aplicando métodos estadísticos".

Las mayores concentraciones, en la zona norte, y naturales

Del estudio se deriva que las mayores concentraciones de metales se producen en la zona norte del litoral de la Comunidad Valenciana. Al aplicar los índices geoquímicos, el equipo de la UPV comprobó que, en estas áreas, la presencia de metales en los sedimentos es debida principalmente a fuentes naturales.

Por otro lado, en la zona sur, aunque las masas presentan menores concentraciones de metales, el origen de éstos es antrópico. "Por tanto", afirma Remedios Martínez, "si se desarrollaran toda una serie de actuaciones para mejorar el estado de las zonas litorales, el efecto de dichas actuaciones se percibiría más en el sur que en el norte".

Por último, los investigadores del IIAMA-UPV resaltan que los resultados obtenidos al aplicar los índices de riesgo ecológico y las Guías de Calidad del Sedimento establecen que la probabilidad de que los niveles de metales produzcan efectos adversos en los organismos acuáticos que viven en el sedimento "es muy baja" y que estos efectos adversos "pueden ocurrir solo ocasionalmente".