La Sala Josep Renau de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València (UPV) acoge, hasta el martes 18 de junio de 2024, la exposición “Gráfica Contemporánea. Edicions Maior: 25 años”, que exhibe una selección excepcional de las 330 obras estampadas en la internacionalmente reconocida galería Maior, de Pollença (Mallorca).
De la mano de la galerista Jero Martínez y el artista Amador Magraner, Maior devino en un histórico taller de grabado-residencia de artistas invitados que no sólo se limitó a la obra gráfica, sino que se convirtió, durante sus 25 años de existencia (1991-2016) en un excepcional estudio creativo para artistas contemporáneos (escultores, escritores…) que crearon y colaboraron en un contexto de singular estimulación artística.
Las obras incluidas en la muestra, pertenecientes a 21 artistas -Amador Magraner, A. R. Penck, Charo Pradas, Darío Urzay, Eva Lootz, Helge Leiberg, Joan Bennàssar, Joan March, Joël Leick, José Manuel Broto, José Morea, José Pedro Croft, Ju¿rgen Partenheimer, Miguel Ángel Campano, Mónica Fuster/Nicholas Woods, Patxi Echeverría, Pep Llambías, Susana Solano, Susy Gómez, Xavier Grau y Xisco Mensua- son una muestra extraordinaria de la gran variedad de técnicas encuadradas en el concepto general del grabado.
“Me gustaban mucho los artistas de los 80”, recuerda Jero Martínez, “y me di cuenta de que no habían expuesto nunca en Mallorca. Decidí hacer una colectiva y, para mi sorpresa, todos vinieron a la inauguración. A partir de ahí, empecé la programación de la galería y a tener una relación directa con la mayoría de artistas, con los que, de hecho, hoy sigo trabajando”.
Era 1991 y, a los pocos meses, “Amador me dijo ‘Jero, ¡qué pena que estos artistas estén pasando por Pollença y no quede constancia de ello. A lo mejor, me gustaría hacer un taller de grabado o algo a ese respecto”. Y lo hizo.
“Conocí a Perico Simón y me invitó a realizar una serie de grabados”, cuenta Amador Magraner. “Me gustó su trato, aprendí mucho con él y entonces, le propuse que, si venía a Pollença, montábamos un taller de grabado. Así nació esta historia”.
Una historia alejada de los cánones tradicionales, como afirma el propio artista: “La dinámica no era la propia de una editorial uso, de encargos para ediciones, serigrafías… Hacíamos talleres experimentales. No mandaba ningún formato concreto, ninguna en especial, ni procesos… Por eso, como se puede observar en la exposición, todo es muy diferente”. Único.
Noticias destacadas