Esta semana nos hacemos eco de un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares.
El entrenamiento de alta intensidad puede desencadenar una serie de cambios fisiológicos en el organismo, incluyendo el corazón. Por ejemplo, se sabe que los deportistas presentan una adaptación de su
corazón al entrenamiento que, entre otros fenómenos, puede incluir un aumento de las trabéculas en su interior, que es benigna pero que puede confundirse con una patología genética hereditaria, la miocardiopatía no compactada, que puede causar muerte súbita. En su estudio, el CNIC y el CIBERCV, cuantificaron este fenómeno en una población general (no profesionales del deporte), una información con unas implicaciones prácticas muy importantes, puesto que “el sobrediagnóstico de la miocardiopatía no compactada en los deportistas puede llevar a la decisión de recomendar la interrupción de la actividad física en algunos casos en los que no sería necesario”, según explica Valentín Fuster, Director General del CNIC.
Entérate de todo y dale al play.