El desgaste del cartílago es una de las lesiones que más afecta a deportistas como corredores. La solución a esta patología pasa, en muchas ocasiones, por una intervención quirúrgica, en la que el cartílago dañado se sustituye por un polímero 3D, cuyas prestaciones mecánicas son muy parecidas a la del tejido natural. Este tejido ha de tener la suficiente porosidad para que el hueso y capilares
puedan crecer en su interior. Sin embargo, diferentes estudios realizados sobre este tipo de materiales constatan cómo su resistencia, con el paso del tiempo, es deficiente.
Investigadores de la Universitat Politècnica de València, la Universidad de Notre Dame (EE.UU.) y la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva Zelanda), junto con la multinacional Zimmer, han desarrollado un nuevo material que mejora la calidad y durabilidad de los implantes de cartílago articular en las operaciones de rodilla. Según las pruebas que han llevado a cabo, con este nuevo material los implantes podrían durar hasta un 80% más que los utilizados actualmente