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El Laboratorio de Neuroarquitectura de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha presentado los resultados de un estudio experimental que demuestra, mediante mediciones fisiológicas y cognitivas avanzadas, el impacto positivo que tienen las cabinas acústicas sobre el rendimiento mental, la regulación emocional y la recuperación fisiológica. El trabajo se ha realizado con treinta participantes que completaron tareas en dos condiciones distintas, dentro de la cabina Qyos400 y en un espacio exterior equivalente.

El estudio integra técnicas de electroencefalografía, actividad electrodérmica, variabilidad cardíaca, pruebas de rendimiento cognitivo y cuestionarios psicológicos. Su objetivo es analizar cómo el diseño del entorno modula la atención, la memoria, la carga mental, la fatiga y la experiencia emocional, así como la capacidad restaurativa del espacio ante estímulos como el audio relajante o la iluminación dinámica.

Mejoras en atención, concentración y esfuerzo cognitivo

Los registros de EEG muestran que en el interior de la cabina aumenta la capacidad de concentración y disminuye el esfuerzo mental necesario para mantener el rendimiento. En las pruebas de desempeño, los tiempos de reacción mejoraron un 17% y los errores de atención se redujeron un 19%. En el caso de la memoria, los participantes cometieron un 28% menos de errores y mostraron una mayor eficiencia en la consolidación de la información.

Dentro de la cabina también se redujo el estrés fisiológico en más de un 7% y la fatiga descendió en un 7%. La concentración sostenida mejoró más de un 30%.

Estabilidad emocional

Las mediciones de actividad electrodérmica y variabilidad cardíaca evidencian una menor activación autonómica en el interior. Los índices de emoción negativa fueron casi un 10% inferiores antes de iniciar las tareas y un 12% menores tras finalizarlas. Asimismo, la disminución de las emociones positivas asociada al esfuerzo fue sensiblemente menor, lo que indica un entorno emocionalmente más estable y protector.

Según la directora del Laboratorio de Neuroarquitectura, Carmen Llinares, estos resultados confirman que el entorno físico condiciona el rendimiento y también la salud emocional. Las cabinas Qyos generan una atmósfera de control, privacidad y confort que favorece la autorregulación fisiológica y permite mantener la atención y la memoria de forma más eficiente. En otras palabras, el espacio se convierte en una herramienta de bienestar.

La percepción del espacio interior fue claramente superior a la del exterior en aspectos como privacidad, confort, relajación y aislamiento acústico, con puntuaciones entre 4 y 4,3 sobre 5. Los usuarios destacaron especialmente la calidad acústica, la iluminación y la sensación de control que ofrece el entorno cerrado.

Capacidad restaurativa del audio y de la iluminación

El estudio incluye pruebas específicas para medir la capacidad restaurativa del espacio. Con audio relajante, aumentó la relajación cortical, disminuyó la carga cognitiva y descendió el estrés fisiológico, mientras que los participantes valoraron la experiencia como altamente desconectante y liberadora de distracciones.

Con iluminación dinámica, la recuperación cardiovascular mejoró un 21% y la relajación cortical aumentó de forma notable, acompañada de una reducción adicional del estrés fisiológico.

Un modelo de investigación aplicado

Para Soledat Berbegal, consejera y directora de Reputación de Marca de Actiu, esta investigación valida con evidencia científica lo que la empresa ha defendido durante años acerca del papel del diseño en el bienestar. Según Berbegal, las cabinas Qyos no son únicamente un refugio acústico, sino un espacio donde cuerpo y mente se equilibran. La neuroarquitectura está permitiendo medir aquello que antes únicamente se intuía y esa es la nueva frontera del diseño responsable.

Qyos es una línea de cabinas diseñadas para crear islas de privacidad en espacios abiertos. Están disponibles en varios tamaños, facilitan el montaje y el desmontaje y se han concebido priorizando el aislamiento acústico, la ventilación, la iluminación y la ergonomía. Su estructura permite configurar espacios de concentración, reuniones breves o descanso sin necesidad de obra y con la posibilidad de reubicación en cualquier momento