
La neuroeducación, la inteligencia artificial y las competencias clave para el éxito profesional centraron la reflexión en la XXV Jornada de Orientación (JO) de la UPV, que congregó a 600 personas procedentes de centros educativos de la Comunitat Valenciana. También se abordaron las novedades para las próximas Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), como suele ser habitual en este encuentro.
Esta cita sirve para analizar una gran variedad de aspectos educativos, desde la erudición y el conocimiento. De este modo, las diferentes ponencias abordan cuestiones que condicionan ya en la actualidad la vida de los y las adolescentes, por lo que resultan de gran utilidad para el personal orientador de los centros.
La jornada contó con la presencia de la secretaria autonómica de Universidades, Esther Gómez, quien lamentó que algunas comunidades autónomas bilingües, entre ellas la valenciana, hayan ocupado de nuevo este año las últimas posiciones en el ranking de las notas de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). Al respecto, avanzó que desde su departamento se trabaja en una propuesta conjunta que se enviará al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que abogará por consolidar un escenario más equitativo para todas las comunidades autónomas.
En un contexto de gran incertidumbre y muy cambiante, como el actual, la ponencia de David Bueno (“Aprender de la incertidumbre: qué nos aporta la neuroeducación”) generó una expectación máxima.
El fundador de la Cátedra de Neuroeducación de la Universitat de Barcelona profundizó en la parte más humana de la educación, “donde no llega la IA”. Lo hizo, exponiendo y argumentando algunas claves para incrementar notablemente la eficiencia en la transmisión del conocimiento.
Abogó, principalmente, por reducir el estrés de diferentes maneras. Entre ellas, que el profesorado cruce las miradas con toda la clase para “acompasarse”. Una práctica que el experto recomendó hacer al principio de cada sesión: “unos dos o tres minutos al inicio, para hacernos presentes como profesores/as, establecer un vínculo y activar las redes neuronales de la socialización”.
Dos de los aspectos que más influyen en la planificación educativa en el corto y largo plazo son la expectativa sobre la empleabilidad y las habilidades demandadas por las empresas. Sobre los sectores con, presumiblemente, un mejor horizonte de empleabilidad, la experta en gestión del talento Olga Barroso citó la educación y la formación digital, las energías renovables y la sostenibilidad, la salud y los cuidados, la ciberseguridad, o la logística y cadena de suministros, entre otras.
En cuanto a las habilidades más buscadas por las empresas, Barroso subrayó la importancia del pensamiento crítico y creativo, el saber reaccionar ante los imprevistos y la capacidad de motivación.
La Inteligencia Artificial estuvo muy presente a lo largo de la Jornada y planteó, incluso, un debate entre los y las presentes: El de introducir, o no, esta tecnología en las aulas, de manera decidida.
Al respecto, José Francisco Monserrat, vicerrector de Internacionalización y Comunicación, defendió no solo su conveniencia, sino que estableció la edad y el curso más adecuados para empezar a implementar el modelo de lenguaje Chat GPT: “desde los 15 años, es decir, a partir de 4º de la ESO”. Igualmente, animó al personal orientador a probar varias herramientas de IA y a “hacerlo con ellos y ellas (estudiantes de secundaria)”.
La ponente María Alfonso, investigadora en Ciencias de la Educación, asumió la tesis de Monserrat y defendió que el alumnado debe aprender a hacer un uso responsable de esta tecnología, “asimilando qué puede ser útil y qué perjudicial, de la mano del profesorado”.
Después de unas PAU -las de 2025- de modificaciones sustanciales (nuevo sistema de ponderaciones, eliminación de la optatividad máxima o incorporación de ejercicios más competenciales, entre otros), las PAU del próximo año 2026 llegan con una “mayor estabilidad”, tras varios años de cambios, tal y como comentó José Mas, nuevo coordinador general del Acceso del Sistema Universitario, en sustitución de Antoni Gil. Éste, por su parte, hizo balance de las pruebas de este año.
Precisamente, Antoni Gil recibió la ovación de la mañana, en agradecimiento a su inestimable compromiso y buena disposición hacia la comunidad educativa, tras 25 años como coordinador general del Acceso del Sistema Universitario.
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