Si alguna vez te preguntas a qué dedica el alumnado de la UPV su tiempo libre, tenemos la respuesta: a construir un cohete que sobrevolará a 10 kilómetros; a lanzar la primera misión espacial valenciana; crean prótesis pediátricas extensibles que crecen con la niña o el niño, y también apuestan por la sostenibilidad con vehículos que se impulsan con la luz solar o compiten en Europa con coches de Fórmula 1, motos de gran cilindrada o casas sostenibles.
Y también se reúnen para disfrutar del mundo del cómic, para jugar a juegos de rol, para jugar al ajedrez computacional o mejorar sus habilidades informáticas. Son solo algunas de las áreas en las que se mueven los equipos de Generación Espontánea, el programa lanzadera de la Universitat Politècnica de València que reúne a estudiantes de diferentes disciplinas para sacar adelante un proyecto que les apasione.
Este año son 2300 estudiantes quienes forman parte de los 59 equipos que se reparten en los tres campus de la UPV, 42 de los cuales participaron en la IV Feria de Generación Espontánea que se celebró en el Ágora y que sirvió para dar a conocer sus proyectos a la comunidad universitaria.
La feria, que contó con una gran afluencia de público durante toda la jornada, sirvió de escaparate de los proyectos en los que están inmersos los equipos, algunos de los cuales han recibido premios internacionales y atraen el interés de empresas por el talento UPV.
El rector de la UPV, Pepe Capilla, destacó que esta feria “demuestra la enorme vitalidad que tiene la universidad” y que permite al estudiantado “adquirir habilidades transversales muy necesarias para desarrollar su profesión y su futuro proyecto de vida que en las aulas es más complicado adquirir”.
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