La UPV ha aprobado su nueva Normativa de convivencia universitaria y de régimen disciplinario, cuyos principios inspiradores son el respeto a las personas en su diversidad; a los bienes, recursos y espacios comunes de la universidad, incluidos los ámbitos virtuales; la libertad de expresión, la eliminación de toda forma de violencia y la transparencia, entre otros.
La Normativa adapta la Ley española de convivencia universitaria de 2022 (que supera la ley preconstitucional que seguía vigente), así como el marco para la convivencia acordado por todas las universidades públicas valencianas.
Por otra parte, la Normativa incorpora como anexos dos documentos ya aprobados por la UPV: el Protocolo de actuación en los supuestos de acoso sexual, acoso por razón de sexo, acoso por orientación sexual y acoso por identidad y expresión de género y el Procedimiento de actuación ante situaciones de conflicto interpersonal y acoso laboral (mobbing)
Iván Cabrera, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV, explica que la Normativa de convivencia de la UPV ha sido elaborada por representantes de estudiantes, PAS y PDI y señala que la norma incluye más referencias al alumnado, “porque el comportamiento del PAS y PDI se sujetan ya a otra legislación, como el Estatuto de Trabajadores”.
La Normativa recoge tres tipos de faltas: las leves, como utilizar instalaciones sin autorización; las graves, como apoderarse de exámenes o acceder sin permiso a los sistemas informáticos de la universidad y las muy graves, como las novatadas vejatorias o la suplantación de la identidad.
Establece como sanción mínima la amonestación privada y como máxima, tres años de expulsión. Las acciones que sean constitutivas de delito no se dirimirán por estas vías, sino que se remitirán a las autoridades competentes.
La Normativa establece procedimientos diferenciados según dos tipos de situaciones: las originadas por falta de honestidad académica, como copiar en un examen y las causadas por conflictos interpersonales.
En los casos de problemas por falta de honestidad académica, el asunto se comunicará a la jefatura de estudios o subdirección del centro o departamento del que dependa la titulación, que lo hará llegar al organismo instructor, que podrá emitir un veredicto; en las situaciones de conflictos interpersonales, será la Defensoría Universitaria quien conocerá e instruirá el expediente.
Antes de emitir un veredicto, ambos organismos instructores ofrecerán a las partes afectadas la oportunidad de alcanzar un acuerdo, a través de la mediación. En ese caso, se remitirá el asunto a la Comisión de Convivencia.
La Comisión de Convivencia es el órgano colegiado que representa a la comunidad universitaria y al que le corresponde velar y fomentar la cultura del respeto y la paz.
El acuerdo alcanzado a través de esta Comisión tratará de reparar el daño ocasionado, será secreto y supondrá el archivo del expediente. Si no se alcanza acuerdo, se continuará la tramitación del expediente disciplinario.
Iván Cabrera considera fundamental que la comunidad universitaria conozca esta Norma, “en especial sus principios positivos, basados en el respeto, ya que definen cómo es la universidad que queremos”.
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