•  I
• a · A  I
• Accesibilidad  I
• Mapa web  I
• Buscar  I
• Directorio

• ::  Iniciar sesión :: 

Mariola Marcet está formada en Diseño Técnico Industrial por la Universitat Politècnica de Valencia, diplomándose en 2005, y en Diseño de Interiores por la Escuela de Artes y Diseño Superior de Valencia en 2010.

A su pasión por el diseño se le une su entusiasmo por la moda y la sostenibilidad, llevándole a crear en el año 2011 "De armario a armario", una novedosa iniciativa de intercambio de ropa que reinventa el trueque de prendas de vestir, en un ambiente desenfadado rodeado de música y productos gastronómicos, en la que colaboran artistas de varias disciplinas, entre ellas diseño gráfico, fotografía, moda, etc... Esta actividad la combina con su principal trabajo, el diseño de interiores, que ejerce desde 2006 en Carmen Baselga_Taller de proyectos.

-Creaste De armario a armario en 2011 ¿En qué consiste?

Con la iniciativa "De Armario a Armario" todas esas prendas en buen estado que ya no nos ponemos pueden tener un segundo hogar, a la vez que conseguimos renovar nuestro vestuario de una manera divertida y sostenible.

El sistema es muy sencillo: la ropa que ya no utilizas se intercambia por puntos, que se canjean por otras prendas de vestir.

Pero este no es un evento sólo dedicado a la moda; busca también darle una primera oportunidad a jóvenes emprendedores dando a conocer su trabajo y consiguiendo así una experiencia de gran calidad. Entre los colaboradores se encuentran: fotógrafos, ilustradores, periodistas, modelos, etc.

-¿Cómo se te ocurrió crear un proyecto así, basado en el consumo participativo?

Cuando se me ocurrió la idea no sabía que era un proyecto de consumo participativo o colaborativo; de hecho, no sabía que se llamaba así. Descubrí el año pasado que hay un movimiento mundial muy grande en el que se engloban plataformas tan importantes como airbnb o blablacar.

Desde pequeña me han inculcado el reciclaje y el aprovechar las cosas. Por eso, la idea se me ocurrió un día que estaba delante del armario y no tenía nada que ponerme cuando no cabía ni un alfiler. Analizando la ropa me di cuenta que tenía prendas en buen estado que ya no me ponía porque me había cansado de ellas, me venían pequeñas, etc y que estaban prácticamente nuevas. Pensé que a mucha gente le pasaría lo mismo y también me acordé de lo bien que me lo pasaba de pequeña (y no tan pequeña) cambiando la ropa con mis amigas. Entonces me decidí a organizar un evento en el que, además de intercambiar ropa, se socializara y se conociera gente nueva. Quería que fuera algo presencial porque creo que las nuevas tecnologías tienen que ayudar a acercarnos, no lo contrario.

¿Por qué intercambiar ropa es una experiencia diferente?

Porque es como ir a comprar con un cheque en blanco. No tienes que preocuparte de lo que te van a costar las cosas, aunque sí que tienes que controlar el no pasarte de los puntos que tienes. Además, sabes que estás contribuyendo a la sostenibilidad del planeta, ya que estás aprovechando prendas que todavía no han acabado su ciclo; porque para generar el look completo de una mujer se necesitan 11.000 litros de agua, lo que es una barbaridad!

¿Dónde y cómo organizas los intercambios de ropa?

Los intercambios de ropa tienen lugar cada tres o cuatro meses en diferentes lugares de Valencia. Busco lugares con encanto que puedan albergar la iniciativa. Cada vez tengo que buscar locales más grandes porque participa más gente. La idea es que la gente que viene al intercambio tenga un incentivo más para hacerlo.

¿En qué radica el éxito?

Creo que el éxito radica en que se cuidan mucho todos los detalles para que los participantes tengan una experiencia agradable. La ropa de segunda mano hasta hace poco estaba asociada a algo cutre o sucio. Pero no es así, la ropa está muy bien y de lo que se trata es de crear el escenario adecuado para darle el valor que se merece.

Has sido alumna de la UPV, ¿qué recuerdos guardas especialmente de tu etapa universitaria? Guardo recuerdos muy especiales de esa etapa. Me vine de Benidorm a estudiar a Valencia, y entonces era todo nuevo para mí: la ciudad, la universidad, la independencia, los amigos.Varios de mis mejores amigos en la actualidad los conocí en la UPV y continuamos teniendo una estrecha relación de amistad aunque no podamos vernos todo lo que quisiéramos. Recuerdo que había mucho compañerismo, no había competitividad entre nosotros, aunque sí que nos esforzábamos por superarnos, pero siempre ayudándonos.

¿Qué esperas de Alumni UPV? ¿Qué crees que te puede aportar formar parte de Alumni UPV? Espero seguir vinculada a esa etapa universitaria tan bonita y a crear comunidad y sinergias con las personas que han pasado por aquí y que tienen tanto que contar.

¿Qué le diríais a los alumnos y titulados de la UPV para que puedan verse reflejados en ti?

A los alumnos les diría que aprovechen al máximo esta etapa universitaria y que no se desanimen ante el panorama laboral. Si crees en lo que haces, encontrarás el camino para llegar a tu meta, aunque este camino no sea un camino de rosas. A los titulados, que nunca es tarde para emprender un proyecto que te entusiasma, porque esa energía que le pones cuando crees en algo te puede llevar más lejos de lo que crees.