Nacida en Londres en 1815, Ada Lovelace está considerada como la primera programadora de la historia. Un siglo antes del inicio de la era de las computadoras, Lovelace ya imaginó cómo serían. Fue una pionera y hoy es un referente en el mundo de la informática. Sin ir más lejos, por ejemplo, el lenguaje de programación Ada, desarrollado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, lleva su nombre en homenaje a su figura.
Ahora, son la Universitat Politècnica de València (UPV) y el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento de Valencia quienes le rinden tributo en el marco de su proyecto Mujeres de Ciencia. Lo hacen en el Instituto de Educación Secundaria Serpis (Valencia), en cuya fachada principal luce ya un mural de grandes dimensiones con su imagen, obra de la catalana Elisa Capdevila.
El mural plasma a la perfección el dominio de Capdevila de la pintura figurativa. Se trata de un retrato sobrio monocromático en el que Lovelace sostiene un libro, convertido en un punto de partida para que cada persona que se acerque hasta el mural indague un poco más en la figura de la programadora.
“Es cierto que me gusta dar mi toque, aunque parta de una fotografía”, afirma Capdevila. “En este caso”, añade, “lo hice de la típica imagen antigua, un retrato de blancos y grises. Lo que hice fue darle un poco más de color, incorporando tonos cálidos y frescos. Las luces están hechas con tonos más frescos, verdes, y la sombra, con cálidos, lo que crea un contraste visual a todo aquel que se acerca hasta el mural. No hay más elementos, no hay referencias directas a su trayectoria científica. Todo ello se sintetiza en el libro, nexo de unión con la investigación”, explica la autora.
Para ella, “proyectos como el impulsado por la UPV y Las Naves son muy necesarios, porque ayudan a visibilizar a las mujeres científicas y contribuyen, también, a darnos la voz a nosotras, en ámbitos como el street art y el muralismo, que en general están dominados por hombres. Además, el proyecto comparte también uno de los objetivos del arte urbano, que no es otro que el educar a toda la sociedad”, destaca Capdevila.
Por su parte, Mar Lorente, directora del IES Serpis, señala que Lovelace era ya un referente para el propio centro, en el que cerca de 500 jóvenes cursan estudios de informática, y lo será todavía más, a partir de ahora, con este homenaje pictórico.
“El mural es un punto de partida generar nuevas actividades con todo el alumnado” señala. “Estamos planteándonos lanzar en la próxima comisión de coordinación pedagógica un proyecto interdisciplinar, porque la figura de Lovelace se presta a ser estudiada desde muchos ámbitos del conocimiento, no solo del de la informática. De hecho, queremos dedicar incluso una semana de proyectos a estudiar su trayectoria, contexto histórico, etcétera”, concluye Lorente.
Con este homenaje de Elisa Capdevila a Ada Lovelace, son ya 13 los murales realizados gracias a esta iniciativa de la UPV y Las Naves, que cuenta además con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Además de a Lovelace, el proyecto ha rendido tributo ya a Margarita Salas, Anna Lluch, Valentina Tereshkova, Rosalind Franklin, Jane Jacobs, Katherine Johnson, Josefina Castellví, Hedy Lamarr, Hipatia de Alejandría, María Blasco, Concepción Aleixandre y Jane Goodall.
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