Javier Saiz, catedrático de Tecnología Electrónica y director del Centro de Investigación e Innovación de Bioingeniería (Ci2B) de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha sido elegido como nuevo miembro de la Reial Acadèmia de Medicina de la Comunitat Valenciana, convirtiéndose de este modo en el primer ingeniero que pasa a formar parte de esta centenaria institución.
Durante su discurso de ingreso como Académico correspondiente, Saiz recordó que la universalización de la atención sanitaria, junto con el envejecimiento de la población, hace necesario el desarrollo de novedosas tecnologías médicas capaces, no solo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino también de controlar el coste sanitario, garantizando así la sostenibilidad del sistema.
"Este es, sin duda, uno de los grandes retos al que nos enfrentaremos durante este siglo. Solo fortaleciendo esta colaboración ingeniería-medicina se podrán alcanzar las más altas cotas de progreso científico, tecnológico y clínico", destacó el director del Ci2B-UPV.
Corazón virtual
Saiz, además, hizo durante el evento un repaso a su trayectoria investigadora, centrada en el desarrollo del llamado "corazón virtual" y la aplicación de modelos matemáticos en el estudio y tratamiento de las arritmias.
No en vano, desde su laboratorio en la UPV, Saiz empezó hace ya 20 años a utilizar las matemáticas para simular los comportamientos fisiológicos, en concreto, la electricidad del corazón, para poder así analizar las arritmias cardiacas.
Actualmente, Saiz y su equipo trabajan, junto con otras 8 universidades y centros de investigación nacionales- en el desarrollo de un nuevo modelo computacional cardiaco que pueda adaptarse a cada paciente, lo que permitirá diseñar terapias personalizadas más eficaces y seguras.
La UPV, referente en ingeniería biomédica
Así mismo, Saiz quiso destacar también que su elección como primer ingeniero de la Academia es fruto del trabajo desarrollado por el Ci2B, así como por otros centros de la UPV que llevan a cabo investigación al más alto nivel en el área de la Ingeniería Biomédica.
"Por citar algunos datos, en el año 2016, aproximadamente 200 investigadores de la UPV estaban trabajando en 120 proyectos de investigación de este área", destacó Saiz.
Cabe señalar por último que, en el ámbito docente, la UPV ha apostado por la tecnología médica como una de sus líneas estratégicas, tal y como demuestra la creación del Grado en Ingeniería Biomédica y el Máster Interuniversitario en Ingeniería Biomédica.
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