La escritura, más allá de ser un medio de comunicación, es un proceso reflexivo que conecta el pensamiento, las emociones y la acción. En el contexto de la inteligencia emocional, escribir permite identificar y gestionar estados internos, estructurar pensamientos caóticos, y resignificar experiencias difíciles. Diversos estudios respaldan que el acto de escribir sobre nuestras emociones puede reducir la ansiedad, aumentar la claridad mental y promover el bienestar emocional.
Este taller busca utilizar la escritura como herramienta poderosa para el desarrollo de la inteligencia emocional y el crecimiento personal. A través de prácticas introspectivas y expresivas, se pretende facilitar la gestión de emociones, potenciar el autoconocimiento, y fortalecer la autoestima. Además, se fomenta la creatividad, la interacción con los demás, y la capacidad de tomar decisiones, resolver conflictos y afrontar problemas de manera constructiva.