Sergio Martínez Aznar, egresado del Grado en Ingeniería Informática del Campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha defendido con éxito y gran interés por parte de la comunidad Universitaria un Trabajo Final de Grado (TFG) centrado en la neurociencia y que presenta un enfoque innovador con gran potencial de aplicación real.
Sergio expuso un sistema basado en principios de neurociencia que permite a una persona realizar acciones concretas —como encender una bombilla— únicamente con la actividad eléctrica de su cerebro. Todo ello, sin necesidad de operaciones quirúrgicas ni dispositivos invasivos, sino mediante la colocación de sencillos electrodos sobre el cuero cabelludo.
“La idea era demostrar un caso muy visual y directo para que el Tribunal del TFG comprendiera con claridad la tecnología”, explica Sergio. El resultado: una bombilla que se enciende únicamente con el pensamiento, como demostración funcional de una tecnología que, según detalla en la memoria del proyecto, puede ser escalada y adaptada a múltiples casos de uso, especialmente orientados a personas con movilidad reducida o discapacidades motoras severas.
Para conseguir el hito se utiliza un electroencefalograma que se aplica sobre la cabeza del usuario y una bombilla conectadas. El proyecto obtuvo la calificación de Matrícula de Honor, y fue tan bien valorado por sus evaluadores que pidieron expresamente que este trabajo no quedara “guardado en un cajón”.
Desde el Campus de Alcoy de la UPV se valora especialmente este tipo de TFG, una muestra del compromiso con la investigación aplicada y con el impacto social de la tecnología, apostando por proyectos que no solo innovan, sino que pueden transformar realidades.
¿Cómo se ha logrado está hazaña?
Se ha logrado mediante un modelo clasificador de aprendizaje profundo (IA), que ha sido entrenado para extraer los patrones de activación neuronal del usuario que, en última instancia, permite discernir entre distintos tipos de pensamiento.
Para poder interpretar correctamente estos patrones, primero se ha extraído las características (la forma que tiene el patrón, que tipo de irregularidades presenta, etc…) para luego, mediante la similitud del propio patrón que ha sido aprendido por un modelo clasificador de aprendizaje profundo, pudiese ser clasificado con una precisión del 86%.
En el caso del ejemplo, se ha entrenado con la detección de pensamientos sobre los colores Rojo, Verde o desconocido.
Para lograr vincular los resultados que nos ofrece el modelo clasificador, se ha utilizado bombillas inteligentes de consumo. La gran ventaja de este proyecto, como comenta Sergio, es la fácil reconversión con propósitos clínicos dada a las rigurosas metodologías usadas, y necesarias para enfrentarse posteriormente a un proceso de certificación del software de un dispositivo médico.
Sergio Martínez Aznar
Natural de Elche, ha cursado el Grado en Ingeniería Informática en el Campus de Alcoy. Mientras estudiaba en su momento el Grado Superior, tuvo la oportunidad de, junto con otros compañeros, de asistir a la primera edición de la competición de ciberseguridad denominada ‘National Cyberleague’, organizada por la Guardia Civil en Aranjuez por su 175 aniversario. Quedando segundo a nivel nacional en la categoría de ataque a sistemas informáticos.
En septiembre de 2021 ingresó en el Campus de Alcoy de la UPV en Ingeniería Informática mientras continuaba con sus actividades laborales en paralelo. Finalmente, tras 4 años, y tras haber participado en el TEDx Youth organizado por el profesor David Pla, hablando de cómo ha podido coordinarse y organizarse para lograr dicha gesta, se pudo graduar en 2025.
Ingeniería informática aplicada a la Sanidad
Sergio, respecto a su futuro profesional, indica que, “tras mi paso por la UPV, me gustaría en un futuro cercano explorar la posibilidad de escalar este proyecto de manera comercial viendo que se necesita ingenieros también en los hospitales, como bien nos ha demostrado la historia reciente.”