Cinco ejemplares de Caretta caretta (tortuga boba) recuperados en los últimos meses en el ARCA del Mar del Oceanogràfic -centro de atención de animales marinos rescatados por la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana, en colaboración con la Universitat de València y la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural- han sido devueltos al mar, en la playa de Gandia, con un dispositivo de seguimiento vía satélite incorporado que permitirá a los científicos obtener información para contribuir a la conservación de la especie, actualmente en peligro de extinción.
Los chips han sido colocados en las tortugas por expertos de la Fundación Oceanogràfic y la Universitat Politècnica de València (UPV), liderados por Eduardo Belda, miembro del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) del campus de Gandia UPV.
La experiencia de 2015: siguiendo a la Tortuga Lola
Poseedor de una amplia experiencia en el marcado de especies en peligro de extinción, Belda realizó junto a su equipo su primera prueba oficial de seguimiento de una tortuga boba en marzo de 2015.
Los desplazamientos del ejemplar, bautizado como Tortuga Lola, pudieron seguirse por Twitter (con el hashtag #TortugaLola) y a través de la web UPV Gandia Ciencia. Desde entonces, Belda y su equipo han realizado mejoras en el sistema y marcado diversos ejemplares devueltos al mar.
Charla educativa previa
Previamente a la devolución al mar de los ejemplares, el Departamento de Educación del Oceanogràfic ha llevado a cabo una charla educativa para el público general sobre las amenazas que afectan a las tortugas y la conservación del mar en el punto de liberación apoyada en demostraciones científicas realizadas por el propio Belda e Isabel Pérez-Arjona, investigadora perteneciente también al campus de Gandia UPV.
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