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La Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha celebrado la XXI edición de la entrega de las Medallas de Sant Carles, que cada año reconocen a las instituciones y personalidades que favorecen la promoción y la difusión cultural y artística de la sociedad valenciana.

Este año, los galardonados han sido Sebastià Miralles, Jordi Teixidor, la Librería Railowsky y el Museu de Belles Arts de València, que han visto así reconocidas sus relevantes aportaciones a los ámbitos del arte y la cultura de la Comunidad Valenciana.

Miralles, uno de los principales renovadores de la escultura valenciana en los 80

Sebastià Miralles ha sido reconocido por su trayectoria personal, artística y docente, primero como estudiante de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos y, después, como uno de los principales escultores de la renovación de la escultura valenciana durante la década de los ochenta.

Así mismo, la Facultad ha querido transmitirle su sincero agradecimiento por su dedicación como profesor de la UPV a la labor pedagógica y formativa de miles de estudiantes durante toda su trayectoria docente.

Railowksy, un espacio de referencia para el arte, la fotografía y el cine

Por su parte, la Facultad de Bellas Artes ha querido reconocer a la Librería Railowsky su labor continua de difusión y dedicación especializada a la bibliografía sobre arte, fotografía y cine desde mediados de los años ochenta.

Railowsky es, sin duda, un referente cultural de la ciudad de Valencia, donde ha promocionado numerosas exposiciones durante años, además de llevar a cabo múltiples actividades siempre cercanas a la UPV y, en especial, a los estudiantes y profesores de la Facultad de Bellas Artes.

Teixidor, referencia pictórica ineludible

Por lo que se refiere a Jordi Teixidor, la Medalla le ha sido otorgada en reconocimiento a su trayectoria personal y artística tras su paso por los talleres de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos entre 1959 y 1964.

Figura clave, Teixidor protagonizó la renovación plástica desde los años sesenta y setenta y, sin duda, es una referencia pictórica ineludible en el ámbito valenciano, nacional e internacional.

El Museu de Belles Arts, históricamente vinculado a la Facultad

El cuarto de los premiados ha sido el Museu de Belles Arts de València, al que se ha querido reconocer tanto por su relevancia dentro del ámbito artístico internacional como por su labor de conservación, investigación y difusión del patrimonio valenciano.

Además, la Medalla quiere simbolizar la reunión del Museu con la Facultad. Ambas instituciones están históricamente vinculadas a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia (que también posee la Medalla) y acaban de renovar su convenio de colaboración.