La Universitat Politècnica de València (UPV), a través del Grupo de investigación en acústica para la detección de astropartículas -liderado por el profesor Miguel Ardid y perteneciente al Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de las zonas Costeras (IGIC) del campus de Gandia-, está participando en la construcción de KM3NeT, el mayor telescopio de neutrinos del mundo.
En concreto, la UPV, cuya doctoranda María Saldaña Coscollar estuvo presente a principios de mes en el despliegue y control de instalación de la primera línea de detección de KM3NeT frente a las costas de Capo Passero (cerca de Sicilia, Italia), ha desarrollado sus emisores acústicos junto a la empresa MSM SLL.
Desde sus instalaciones, los investigadores de la UPV han trabajado en el diseño del sistema de posicionamiento acústico de KM3NeT, necesario para poder monitorizar la posición de los módulos ópticos en las profundidades del mar con el fin de reconstruir las trayectorias de los neutrinos con una precisión angular inferior a un grado.
Los neutrinos, "mensajeros" con información de los confines del universo
Tal y como explica el profesor Ardid, los neutrinos son las partículas elementales más elusivas, capaces de llegar de los confines del universo y atravesar el planeta Tierra inalteradas. Su detección no es sencilla y requiere de un volumen instrumental enorme.
No en vano, el telescopio KM3NeT ocupará más de un kilómetro cúbico marino con centenares de líneas de detección, como la recientemente instalada, para captar la débil señal lumínica generada por el neutrino en la oscuridad abisal.
La detección de neutrinos permitirá, por un lado, complementar los telescopios convencionales y estudiar los múltiples fenómenos del universo a través de estos "mensajeros", y por otro, estudiar las propiedades fundamentales de estas partículas, cruciales para entender las teorías físicas más modernas.
Un paso decisivo que demuestra la viabilidad de una tecnología desarrollada tras 10 años de investigación
"La instalación de esta primera línea", señala Ardid, "constituye un paso decisivo para KM3NeT, no sólo por suponer el inicio de su construcción, sino también porque demuestra la viabilidad de la tecnología desarrollada tras una década de investigación. Además, por su peculiar ubicación, KM3NeT servirá a su vez para alojar experimentos de ciencias del mar y la tierra".
Mejores prestaciones y relación coste-eficiencia que ANTARES, proyecto que también cuenta con participación de la UPV
KM3NeT es un proyecto fruto de la cooperación internacional de más de 200 científicos de 40 instituciones y 10 países. Por lo que se refiere a España, junto a la UPV, están también presentes el Instituto de Física Corpuscular y la Universitat Politècnica de Catalunya.
La idea de construir los módulos ópticos con muchos fotomultiplicadores pequeños, denominados multi-PMT, en lugar de usar módulos con un fotomultiplicador único, es una de las principales innovaciones del nuevo proyecto con respecto a experimentos anteriores como ANTARES (ubicado también en el Mediterráneo) o IceCube (en el polo sur). De este modo, los módulos multi-PMT de KM3NeT ofrecen mejores prestaciones y relación coste-eficiencia.
Por todo ello, KM3NeT aumentará el potencial científico de su predecesor, ANTARES, proyecto que también cuenta con la participación de la UPV y entre cuyos resultados destacan el desarrollo del mapa del cielo del hemisferio sur a partir de neutrinos, el establecimiento de límites para detectar materia oscura y el estudio de sucesos astrofísicos catastróficos.
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