•  I
• a · A  I
• Accesibilidad  I
• Mapa web  I
• Buscar  I
• Directorio

• ::  Iniciar sesión :: 

La ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias es una ocasión única para lanzar un mensaje a toda la sociedad y Avelino Corma ha querido aprovechar el momento: su discurso ha sido contundente, didáctico -"nuestras emociones son reacciones químicas"-, reivindicativo -"un país sabio es el que invierte en educación"- y, cómo no, muy emotivo -"hemos heredado un planeta como un préstamo que debemos transmitir a las futuras generaciones en las mejores condiciones"-.

Ha empezado Avelino Corma compartiendo el galardón con "todos los investigadores que, de una manera callada y continua, trabajan en nuestro país y con los que tienen que buscar las oportunidades profesionales fuera de él". Y ha añadido de manera categórica que "estos premios son una llamada de atención a nuestra sociedad y, sobre todo, a los que la dirigen, para que no olviden que la mayor parte de los problemas que nos afligen -incluyendo los generados por el ser humano- necesitan de las ciencias y de la tecnología para encontrar las soluciones."

En defensa de la química

Ha querido, además, Avelino Corma reivindicar el papel maltrecho de la química. "La vida es el resultado de un gran número de reacciones químicas concadenadas. Y también nuestras emociones y nuestros sentimientos más profundos son el resultado de reacciones químicas que se producen en el organismo." Y, en su cabal defensa, ha insistido en que "la química es capaz de crear, de generar moléculas y materiales previamente inexistentes".

Corma ha dedicado unos minutos a explicar al auditorio qué son los catalizadores y cómo funcionan: "son los responsables de aumentar la velocidad de las reacciones químicas y de dirigirlas hacia la obtención del producto deseado". Y ha tratado de devolverles el protagonismo que, en su opinión, merecen: "la química y la catálisis han estado siempre presentes en las grandes revoluciones de la humanidad".

"Soñamos con estructuras cristalinas"

En su intervención, ha hablado de su actividad diaria, que se desarrolla en el laboratorio: "Casi nos hemos acostumbrado a que nuestra imaginación esté controlada por las leyes de la física y la química". Aunque -ha confesado- siempre queda hueco para la fantasía: "Soñamos con estructuras cristalinas y canales por los que circulan y reaccionan las moléculas. Construimos nuevas moléculas que no son solamente bellas, sino también funcionales."

Antes de terminar, Corma ha recuperado su tono más combativo para recordar que "vivimos unos tiempos dominados por una economía, a veces, deshumanizadora, en la que el objetivo casi único es obtener cada vez un mayor beneficio, exigiendo resultados cortoplacistas también a la educación y la investigación". Y, sin embargo -ha concluido- "el aprendizaje y la generación de conocimiento transcurren por un camino largo que requiere recursos y esfuerzo continuados para recorrerlo".

Y ya en clave personal, las últimas palabras de Avelino Corma han ido dirigidas a los miembros de su equipo: "este honor no es solo el reconocimiento de mi esfuerzo personal. Es también el de todos aquellos que han trabajado y trabajan conmigo, compartiendo la pasión por el descubrimiento."

Palabras valerosas

El discurso de Corma ha sido uno de los más aplaudidos de la ceremonia y ha supuesto un original contrapunto para las palabras del resto de los premiados. Mientras Avelino Corma optaba por la defensa de la química, John Banville anteponía la importancia de la frase, Josep Pérez apelaba al orden y al sosiego y Caddy Adzuba reclamaba, simplemente, justicia. Todas son, en opinión del rey Felipe VI, "palabras valerosas, sinceras y comprometidas. Enseñanzas que enriquecen e ideas que marcan una vida."

Como cierre de la ceremonia, el rey ha concluido afirmando que "nuestros premiados son el mayor patrimonio de nuestra institución. Son personas convencidas de que, con valentía, con honradez y con generosidad, se pueden alcanzar las metas más difíciles. Viven entregados a los demás, a todos nosotros. Hoy les reconocemos sus méritos y el valor de sus obras".

Una experiencia muy emocionante

Al término del acto, el rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora, ha declarado que "todos los que hemos asistido a la entrega invitados por Avelino hemos vivido esta experiencia con gran emoción: sus hermanos, sus colaboradores más cercanos -Jaime Primo, Miguel Ángel Miranda, Amparo Mifsud, Vicente Fornés, Fernando Rey, Hermenegildo García-... A todos los que seguíamos su discurso desde el teatro nos han llegado profundamente sus palabras. Y ha sido muy bonito ver la tremenda ovación que ha recibido."

Fotografías: Iván Martínez, Fundación Príncipe de Asturias

• Discurso íntegro de Avelino Corma