La Universitat Politècnica de València (UPV) ha incorporado este mes de julio a sus instalaciones dos avanzados laboratorios de contención biológica para el diagnóstico y estudio de hongos, virus y fitoplasmas de cuarentena en vegetales.
Se trata de dos salas blancas -de nivel III- que han sido cofinanciadas con fondos FEDER y que están ubicadas en la Unidad de Patología Vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural.
25 m2 de superficie y tres compartimentos de seguridad
Cada sala blanca tiene una superficie aproximada de 25 m2, distribuidos en tres compartimentos de seguridad. Entre su equipamiento, destacan una cabina de bioseguridad, un autoclave para la destrucción del material vegetal, fitotrones para el cultivo de plantas en condiciones de aislamiento, así como avanzados sistemas de diferencias de presión y filtrado del aire que garantizan la óptima calidad del mismo y la estanquidad.
Estas salas complementan los dos laboratorios nacionales de referencia del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que la UPV alberga desde la década de los 90 encuadrados dentro del Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM).
Uno de ellos trabaja la identificación de virus y fitoplasmas en especies vegetales no leñosas y productos vegetales, mientras que el otro identifica y diagnostica hongos fitopatógenos.
La incorporación de las dos salas blancas - las primeras de contención biológica en la UPV - a estos laboratorios nacionales de referencia, permitirá realizar análisis exhaustivos y con mayor seguridad del material vegetal que llega a España, para determinar la presencia de agentes potencialmente peligrosos para la producción agrícola y forestal.
Detectan agentes biológicos que pueden afectar gravemente cultivos y masas forestales
José García Jiménez, responsable del Grupo de Investigación en Hongos Fitopatógenos, catedrático e investigador del IAM, señala que "si bien los posibles agentes biológicos que se puedan detectar no afectan a las personas, el nivel de contención necesario debe ser elevado debido a que pueden ser organismos que afecten gravemente a nuestros cultivos o masas forestales. Valga como ejemplo la mancha negra de los cítricos, causada por Phyllosticta (Guignardia) citricarpa".
"De todas las importaciones de cítricos que llegan a España", prosigue García Jiménez, "se nos envía una muestra desde los puntos de inspección en la frontera para su análisis. Y solo aquellas partidas en las que no se detecta éste u otros patógenos fúngicos de cuarentena reciben la autorización para entrar en nuestro país. Este análisis lo realizamos ahora en las salas blancas, que aportan un gran nivel de contención y, si cabe, aún más seguridad".
Destrucción del material vegetal infectado
Mª Isabel Font San Ambrosio, responsable del Grupo de Virología, profesora de la UPV e investigadora del IAM, indica que, "en el caso de muestras de plantas con un posible virus o fitoplasma de cuarentena", éstas "serán también desempaquetadas, procesadas y analizadas dentro de la sala blanca correspondiente, fundamentalmente para impedir el escape al exterior de los agentes transmisores de la enfermedad, como pulgones, trips, etc.". En cualquiera de los casos, de confirmarse la presencia del agente de cuarentena, el material vegetal se destruye en un autoclave dentro de la sala blanca correspondiente.
Las técnicas moleculares, preferibles por su rapidez
La tecnología existente en la UPV permite diversos tipos de análisis que, tal y como indica García Jiménez, "dependen del tipo de agente fitopatógeno. En general, los virus y fitoplasmas se detectan mediante técnicas serológicas y moleculares, principalmente PCR convencional o a tiempo real, mientras que, en el caso de hongos fitopatógenos, se pueden realizar por aislamiento en medio de cultivo y posterior identificación de los aislados obtenidos, o por las mismas técnicas moleculares".
Por último, el investigador del IAM explica que "son preferibles estas últimas por la rapidez del análisis (24-48 horas), fundamental en aquellos casos en que se requiere un diagnóstico rápido, como son partidas importadas que deben quedar confinadas en los contenedores en frontera hasta el resultado del análisis, ya que una estancia prolongada en estas condiciones puede deteriorar la mercancía y aumentar mucho los costes".
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