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Con el fin de facilitar y mejorar los procesos, la doble posibilidad, existente hasta el año pasado, de llevar a cabo una reclamación o una segunda corrección -entre las que el estudiante debía elegir sin conocer si podía existir un error formal (por ejemplo, al sumar las puntuaciones) o si el problema era de valoración del contenido de los ejercicios- ha sido sustituida por un modelo que aúna ambas, la revisión.

Esta modificación, que no tiene ninguna relación con la pandemia actual, estaba prevista desde octubre de 2019, como consecuencia del análisis de actuaciones análogas observadas en otras comunidades autónomas.

Pepe Mas, coordinador de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en la Universitat Politècnica de València (UPV), explica, en el programa Despeja la Incógnita de UPV Radio, qué debe hacer un estudiante si no está de acuerdo con alguna de las calificaciones recibidas en las PAU.

¿Dónde se debe pedir una revisión y cuáles son los plazos?

“En la convocatoria de julio, pueden solicitarse los días 18, 20 y 21 del mismo mes, a través del portal de alumno de las PAU. De idéntico modo, pueden pedirse las correspondientes a la convocatoria extraordinaria los días 17, 18 y 21 de septiembre, acabando el plazo, en ambos casos, a las 14 horas del último día citado”.

¿Cómo va a funcionar a partir de ahora el proceso?

“Ya no va a haber ni reclamación ni segunda corrección. Se ha fusionado el proceso en lo que llamamos revisiones. El estudiante, ahora, cuando no esté de acuerdo con alguna de sus notas, solicitará una revisión, en la que el examen pasará a un corrector diferente al que puso la nota original. Este segundo corrector hará las dos cosas. Primero, comprobará que el anterior no ha cometido ningún error formal, es decir, que ha puntuado todas las preguntas, que ha sumado bien las notas de los diferentes apartados, que ha consignado la nota correctamente, etc. Si en este proceso se observa algún fallo de este tipo, se modificará la primera nota. Y después, hará una segunda corrección desde cero. La nota final será la media de ambas correcciones”.

¿Es posible que la revisión implique que se baje la nota?

“Sí, con este sistema puede suceder, porque la nota que va a quedar tras la revisión, en la mayoría de casos -es decir, en aquellos en los que no haya un error formal- es la media entre ambas correcciones. La excepción será que, cuando la primera nota tenga un error formal, como por ejemplo un error de suma de las puntuaciones, y en vez de un 6 sea un 8, se corregirá a 8 la primera nota. Posteriormente, se llevará a cabo la segunda corrección, y se obtendrá la nota definitiva de la media entre las dos. En este caso, si la segunda corrección valorase el examen con un 8’5, la nota final sería, haciendo media con el 8 de la primera corrección, un 8’25”.

Escucha aquí la entrevista completa de Carmen Revillo a Pepe Mas, en formato breve, en Despeja la Incógnita.