El Comité de Ética en Investigación (CEI) de la Universitat Politècnica de València ha intensificado durante el último año sus mecanismos de revisión y supervisión de los proyectos de investigación que implican experimentación con seres humanos, animales, agentes de riesgo para la salud humana u organismos modificados genéticamente. Este refuerzo responde a la necesidad de asegurar un mayor grado de cumplimiento normativo de la Política de Integridad Científica y la Política de Buenas Prácticas de Investigación de la propia institución.
Entre las medidas aplicadas, el CEI ha puesto el foco en el control de los proyectos desarrollados en el marco de estudios de doctorado, así pues, en colaboración con la Escuela de Doctorado se han aplicado mecanismos para garantizar que cumplen requisitos éticos y de integridad exigidos por la normativa universitaria y por la legislación nacional e internacional desde su fase inicial. Este seguimiento busca fomentar una cultura de responsabilidad científica en las nuevas generaciones de investigadores.
Además, el Comité ha instado a los órganos de gestión económica de la UPV a implantar un procedimiento similar al de la Escuela de Doctorado, con controles en la apertura de claves específicas asociadas a proyectos de investigación. Con el fin de asegurar que ninguna financiación se active sin haber superado satisfactoriamente la evaluación ética correspondiente, evitando así posibles incumplimientos que puedan comprometer la integridad de la actividad investigadora en la UPV o el uso de fondos públicos.
Este refuerzo de las revisiones y controles éticos se produce en un contexto de notable crecimiento en el número de proyectos evaluados. Solo en 2024, el CEI informó sobre 128 proyectos originales, de los cuales una mayoría requirió modificaciones y revisiones, elevando a 205 el total de informes emitidos durante el año. La tendencia al alza también se ha mantenido en los primeros meses de 2025, con un 48% más de expedientes revisados respecto al mismo periodo del año anterior.
Con estas acciones, el CEI consolida su papel como garante de la integridad científica y de la transparencia en la investigación de la Universitat Politècnica de València, al tiempo que refuerza su compromiso con la protección de las personas, los animales y el entorno, pilares fundamentales de una investigación ética, responsable y de calidad.