La Ciudad Politécnica de la Innovación (CPI), parque científico de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha acogido la reunión de inicio del proyecto europeo G2PSOL, que tiene por objeto la utilización de forma más eficiente de los recursos genéticos del tomate, la patata, el pimiento y la berenjena, con la finalidad de conseguir nuevas variedades de productos más resistentes tanto a las enfermedades como al cambio climático, así como con mayor valor nutricional.
Financiado por el programa Horizonte 2020, entre los socios del proyecto se encuentra la propia UPV, que participa en el mismo a través del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV).
Más de la mitad de los cultivos en bancos de germoplasma del mundo, en manos de los socios
Su director, Jaime Prohens, explica que, en la actualidad, hay en el mundo alrededor de 120.000 accesiones de estos cultivos en bancos de germoplasma. De ellas, más de la mitad -65.000- pertenecen a los distintos socios del proyecto: "Se trata de recursos genéticos de gran valor pero que muchas veces están infrautilizados", afirma.
"A través de este proyecto", indica el máximo responsable del COMAV-UPV, "queremos hacer un inventario de los bancos de germoplasma y las colecciones de todo el consorcio para, a partir del mismo, crear un portal que incluya los datos de las variedades almacenadas junto con la información genética y morfológica obtenida tanto en el proyecto como con anterioridad al mismo".
Este sistema posibilitará a los encargados de la mejora de especies identificar dónde se localizan aquellos recursos que necesitan, no sólo por los datos de origen, sino también por sus características agronómicas. Además, ayudará a detectar duplicados y, en definitiva, "permitirá optimizar su utilización para la mejora de las variedades en las que se centra el proyecto".
Genotipado masivo
Uno de los primeros pasos de este proyecto internacional será la realización de un genotipado masivo de los recursos, con el objetivo de conocer su diversidad genética para poder formar lo que se conoce como colecciones nucleares.
Éstas son grupos con un número reducido de variedades, entre 200 y 300 -incluyendo especies silvestres-, en los que está representado un máximo de diversidad genética. "Esas colecciones", apunta Prohens, "se cultivarán en diferentes países para así poder evaluar su respuesta frente a diferentes caracteres agronómicos, de resistencia y de interés nutricional".
Programas de premejora
G2PSOL incluye también la puesta en marcha de diferentes programas de premejora como estrategia previa a la futura obtención de nuevas variedades. "Para ello, trabajaremos en el cruzamiento de especies silvestres o de variedades no comerciales con algún rasgo de interés -resistencia a enfermedades, por ejemplo- con otras distintas para generar variedades vegetales mejoradas", añade Prohens.
El COMAV-UPV coordinará el inventariado y participará en el genotipado, el fenotipado de colecciones nucleares y la premejora
En el proyecto, el COMAV-UPV tendrá una participación de gran relevancia. No en vano, coordinará todo el trabajo de inventario de recursos genéticos y establecimiento de descriptores unificados, además de participar también en el genotipado y secuenciación, el fenotipado de las colecciones nucleares y la premejora. Todo ello bajo la dirección de Mª José Díez, como responsable del Banco de Germoplasma del COMAV, y Jaime Prohens.
19 socios de 12 países distintos colaborarán en un proyecto cuya fecha prevista de finalización es 2021
El proyecto, cuya finalización está prevista para el año 2021, está coordinado por el Dr. Giovanni Giuliano, de la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible de Italia.
En total, G2PSOL reúne a un total de 19 socios pertenecientes a 12 países distintos. En concreto, además de España e Italia: Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Francia, Polonia, Bulgaria, Israel, Perú, Turquía y Taiwan.
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