Método de instrucción en que los estudiantes trabajan divididos en pequeños grupos, que luego trabajan juntos para ayudarse unos a otros para aprender el contenido académico.
A fin de involucrar a los estudiantes en el aprendizaje, se requiere cinco elementos que deben estar presentes en el aula cooperativa: interdependencia positiva, interacción cara a cara, responsabilidad individual, habilidades interpersonales y sociales y procesamiento grupal.
Los grupos de aprendizaje cooperativo pueden usarse para enseñar contenido específico (grupos de aprendizaje formal cooperativo), asegurar el procesamiento cognitivo activo de la información durante la enseñanza directa (grupos informales de aprendizaje cooperativo) o proporcionar a los estudiantes apoyo a largo plazo y asistencia para el progreso académico (grupos de base cooperativos o “comunidades de aprendizaje”).