La ética se encuentra en el corazón de la Cátedra Tierra Ciudadana, pudiéndola descomponer en cuatro grandes orientaciones:

-La responsabilidad o la capacidad de formarse y hacer elecciones que mejoren la vida de los ciudadanos.

-La interdependencia, que nos percibe como seres distintos pero profundamente unidos y dependientes en la sociedad-mundo.

-La convicción, que aboga por la defensa de la vida, de la dignidad humana y del libre albedrío como motores de revuelta y de cambio.

-La confianza, o la capacidad de trabajar de manera colaborativa, en red coproduciendo inteligencia colectiva

A través de estos componentes éticos, la Cátedra Tierra Ciudadana pretende promover los siguientes valores

-Dignidad humana: el reconocimiento de la dignidad humana y la promoción y la defensa de la vida.

-Libertad y espíritu crítico: la libertad, el espíritu crítico, la tolerancia y la vigilancia hacia toda forma de fanatismo.

-Ética de la responsabilidad: la universidad debe estar de acuerdo con las preocupaciones de todos, promover un determinado nivel de desarrollo, comprometerse al servicio de la comunidad. Los productos de la universidad son públicos.

-Vivir juntos: la universidad debe promover la educación para la paz, para la gestión de los conflictos, la diversidad, el respeto y la gestión de las diferencias. La universidad debe fomentar - por medios pedagógicos que quedan por construir - el diálogo y la cooperación.

-La unidad en la diversidad: la cultura es pluralista, abierta al diálogo intercultural de los conocimientos y mentalidades. Nos hace tomar conciencia de la interdependencia de nuestras sociedades.