¿SABÍAS QUE...
el Dr. Moliner no vio cumplido su sueño?


El Dr. F. Moliner
El Hospital Dr. Moliner en Portaceli
Foto 1: Retrato de época del Dr. Moliner (cortesía: Museo Virtual de la Sanidad en España).
Foto 2: El Hospital en Portaceli (Cortesía del autor).

El primer sanatorio antituberculoso de España se abrió en el balneario de Bussot ( Alicante ) en 1897, estando destinado a las clases acomodadas.

El Dr. F.Moliner, a la sazón catedrático de Patología y Clínica Médica de la Universidad de Valencia, preocupado por la falta de atención sanitaria a las clases más humildes y especialmente por las condiciones en que éstas trabajaban, favoreciendo la propagación de la tuberculosis, propuso la creación de granjas-sanatorios en las que se ingresaran a los más pobres y, mediante un tratamiento combinado de helioterapia, dieta, reposo y vigilancia médica, conseguir la recuperación de los afectados por la "peste blanca".

La idea inicial contemplaba que el sostén económico del proyecto derivase de la financiación mixta proveniente de los fondos públicos y de bonos de suscripción popular. En 1898 arrendó unos terrenos pertenecientes a la Cartuja de Porta-Coeli, en Serra ( Valencia ), comenzando las obras ese mismo año gracias a una colecta organizada por los estudiantes de medicina y a una suscripción "a céntimo diario" de 14.000 obreros.

El Sanatorio de Porta-Coeli, futuro Hospital "Dr. Moliner", fue inaugurado el 15 de Julio de 1899 , con una capacidad total de 14 camas. El gobierno de la nación lo declaró poco después "de utilidad pública", sin embargo Moliner no consiguió que fuese subvencionado por el Estado a pesar de que con esa intención se presentó a Cortes por la circunscripción de Valencia, saliendo elegido como diputado.

En 1905, Moliner obtuvo la gracia de la visita del monarca Alfonso XIII, que prometió una ayuda financiera que nunca llegó a concretarse. En 1915 moría Moliner sin haber visto cumplido el sueño de que su sanatorio pasase a ser nacional, con cargo a los presupuestos del Estado, pero sus esfuerzos no fueron baldíos ya que en años sucesivos se consolidó el modelo de asistencia por él propuesto.

Hoy, un monumento erigido a su memoria, lo recuerda en la ciudad de Valencia, concretamente en el paseo de la Alameda.

(Fuente: "Javier Duch Samper")

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