LA AVIFAUNA DE LA SIERRA CALDERONA.
POR LA SOCIEDAD VALENCIANA DE ORNITOLOGÍA

La Sierra Calderona está constituida por una alineación montañosa de orientación NW-SE a caballo entre las provincias de Castellón y Valencia, que ocupa una superficie de alrededor de 800 Km2.

El relieve es abrupto, con importantes desniveles y con alturas que muy raramente sobrepasan los 1000 m. Climáticamente, la zona se caracteriza por su régimen mediterráneo con una oscilación moderada de las temperaturas, cuyas medias anuales oscilan entre los 16 y 17.5 ºC, y una acusada irregularidad en las precipitaciones con valores anuales entre los 350 y 600 mm.

Las precipitaciones son máximas en el periodo otoñal y se produce una fuerte sequía estival.

La vegetación se caracteriza por masas boscosas en las que domina el pinar (Pino carrasco Pinus halepensis y en menor medida Pino Rodeno Pinus pinaster), existiendo pequeñas extensiones de Alcornoque Quercus suber y Carrasca Quercus ilex. La degradación sufrida por la zona a lo largo del tiempo, y especialmente los incendios forestales de los últimos años, han llevado a la proliferación de un matorral heliófilo compuesto por especies de los géneros Cistus, Rosmarinus y Anthyllis entre otros, en detrimento de las Fagáceas y el matorral ombrófilo asociado (Mirto Myrtus communis, Madroño Arbutus unedo…). Una superficie importante está dedicada al cultivo de secano (Olivo Olea europaea, Algarrobo Ceratonia siliqua…) hoy en retroceso, y al cultivo de regadío, sobre todo Naranjo Citrus aurantus, que se encuentra en expansión.

En la actualidad, la Sierra Calderona está protegida y pendiente de que, una vez se den por vistas las alegaciones presentadas, se apruebe el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) en virtud del cual se considerará como Parque Natural un área de aproximadamente 250 Km2.

Las aves del monte mediterráneo y en general las aves comunes, constituyen uno de los grupos de aves más desconocidos y que menos interés despiertan a nivel institucional y por parte de las asociaciones ornitológicas dentro de la Comunidad Valenciana, al menos si lo comparamos con la información más abundante (pero aun así, escasa y manifiestamente mejorable) que se posee sobre aves acuáticas y aves rapaces.

En el núcleo de este desinterés, común por otro lado a la mayoría de España, se halla la nula valoración económica de la mayoría de estas aves (frente a muchas aves acuáticas que son especies de caza), la percepción, nunca justificada, de que son abundantes y no corren peligro, y las dificultades de censo que plantean al necesitar de metodologías más elaboradas, y mayor esfuerzo humano, para obtener resultados fiables.

Durante los años 1996 y 1997 en las épocas reproductoras e invernales se realizaron itinerarios de censo y estaciones de escucha además de la emisión de reclamos para las aves nocturnas con el fin de obtener tanto la composición en especies de la zona como sus abundancias relativas. La Sierra Calderona, hoy por hoy, y gracias al esfuerzo de los socios de la SVO, constituye así el único sistema montañoso amplio de la Comunidad Valenciana del que poseemos un conocimiento ornitológico extensivo y metodologicamente fiable.

Los resultados parecen confirmar que los incendios de hace 4 años no han producido ninguna extinción local. No obstante, el área de distribución en la sierra de algunas especies como la Chocha Perdiz Scolopax rusticola - escasa incluso antes del incendio- se ha debido ver reducida al necesitar suelos profundos y húmedos y sitios umbrosos; como contrapartida, especies como el Pico Picapinos Dendrocopos major se han agregado a la comunidad de aves al aprovechar ventajosamente los arboles quemados donde encuentran las larvas xilófagas que les sirven de alimento.

Estos hechos, aunque esperanzadores, no permiten echar las campanas al vuelo, si bien cualitativamente la comunidad de aves no parece haberse visto alterada, es posible que el número de individuos de cada especie haya cambiado bastante con respecto a la época previa a los grandes incendios. Algo que resulta casi imposible de asegurar en la medida que no existen datos previos que nos permitan comparar con la situación actual. Lo que sí parece seguro es que esta situación posee unas características comunes a las encontradas en otras zonas forestales incendiadas; así, predominan las especies de matorral y propias de medios despejados, como los cultivos, frente a las forestales. Esta situación sigue de cerca la distribución de las comunidades vegetales, en la que predomina el matorral, de la Sierra Calderona. Otro factor preocupante, ha sido la baja abundancia de aves rapaces detectadas, sobre todo si se tiene en cuenta la extensión de la zona.

Para más información contacta con Enrique Murgui en la dirección postal de la SVO
(Gran Vía Marqués del Turia, 28; 46005 Valencia. España), o en
(Calle San Pere Pascual, 11; 46008 Valencia. España)

Especies detectadas durante el periodo reproductor

Especies detectadas durante el periodo invernal

csahuqui@bvg.upv.es

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