La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la manera en que se crean y difunden las imágenes. Estas herramientas permiten generar millones de imágenes de manera simple y rápida. Sin embargo, junto con la creación masiva de imágenes, también se difunden los sesgos y prejuicios con los que las máquinas han sido entrenadas.
En un reciente taller de creación artística de imágenes, organizado por la Universitat Politècnica de València, con el título "Métodos Sintéticos e Inteligencia Artificial. La Máquina Queer", la prestigiosa fotógrafa Tanit Plana ha abordado los sesgos de la IA desde la diversidad de género y sexual.
Tanit Plana ha subrayado la importancia de un enfoque crítico y consciente en el uso de las herramientas generativas de contenidos. “La IA está entrenada con bancos de imágenes que se utilizan en publicidad y, por ejemplo, si le pedimos que nos muestre una familia, nos ofrecerá una familia blanca y heterosexual”. Representaciones más diversas quedan excluidas del imaginario que ofrece la IA, según la artista.
Para enseñar otras posibilidades a las máquinas, las personas participantes en el curso han aprendido a "promptear con sesgo", es decir, a dar instrucciones a la IA para que genere imágenes que desafíen las normas tradicionales. Este enfoque no solo permite la creación de nuevas obras, sino que ayuda a construir “el universo deseado”, según explica Plana.
El taller, promovido por el vicerrectorado de Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universitat Politècnica de València y ha sido considerado un gran éxito por las personas participantes, que están reflexionando sobre cómo dar difusión pública a las obras que han creado.
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