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La Universitat Politècnica de València (UPV), a través de Antonio Torregrosa Mira y Coral Ortiz Sánchez, catedrático de universidad y profesora titular respectivamente, y miembros ambos del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria, participa en Citrustech, el proyecto que promueve la modernización sostenible en el ámbito de la producción de cítricos.

El objetivo de Citrustech, como explica Ortiz, “es poner a punto prototipos, máquinas y equipos de poda y recolección mecanizada desarrollados en proyectos previos de investigación, permitiendo alcanzar una reducción de los costes de producción para los citricultores y, por tanto, aumentando la competitividad de los productos”.

La recolección y poda manuales suponen entre un 33 y un 55% del coste total de producción

En la actualidad, el nivel de mecanización en las operaciones del ámbito es bajo y poco eficiente. No en vano, la recolección se realiza de modo manual, suponiendo entre el 23 y el 40% de los costes de producción. A ello, cabe añadir también la poda, llevada a cabo de idéntico modo, y que aumenta las cifras anteriores entre un 10 y un 15%.

Por ello, Citrustech “se plantea aportar soluciones mecanizadas a la recolección de los cítricos, adaptadas al tamaño y dimensión de nuestras plantaciones y al parque de maquinaria agrícola disponible”, afirma la docente e investigadora.

De hecho, desde el pasado mes de diciembre, el equipo de la UPV viene realizando ensayos de campo con un prototipo de sacudidor de ramas y un vibrador de troncos que facilitan la recolección mecanizada.

Actuaciones previas, presentes y futuras

Para poner en marcha el proyecto, los investigadores llevaron a cabo “un plan de realización de encuestas, tanto para agricultores como para técnicos, con la finalidad de conocer la problemática real y las necesidades de tecnificación y modernización del sector”, explica Ortiz.

“Además”, añade, “se han realizado seminarios en línea y se están preparando jornadas y demostraciones de maquinaria a distancia para agricultores y técnicos”.

Sostenibilidad económica, ambiental y social

Citrustech contiene, así mismo, “una serie de medidas agrosostenibles fundamentadas en tres pilares: la sostenibilidad económica, mejorando la rentabilidad del cultivo; sostenibilidad ambiental, utilizando tecnologías respetuosas con el medio ambiente; y sostenibilidad social, con la reducción de los riesgos laborales en las operaciones y la integración de mujeres y jóvenes en los procesos”.

“A su vez”, recalca la investigadora y docente de la UPV, “la modernización de la citricultura aumentando la tecnificación en algunas labores podría reducir el abandono de las tierras y favorecer la inclusión social en áreas rurales, contribuyendo a disminuir el despoblamiento rural y facilitando su relevo generacional”.

Voluntad continuista

El proyecto, “que intenta aplicar los conocimientos adquiridos en estudios previos de investigación más básica”, tiene una clara voluntad continuista.

“Los trabajos”, concluye Ortiz, “no se acabarán con la finalización de este proyecto. Nuestra idea es seguir implementando y mejorando los prototipos para que la tecnificación de las labores, especialmente de poda y recolección, mejore los resultados económicos de las plantaciones de cítricos a través de su modernización, y así poder ofrecer al agricultor un escenario más estable”.

Financiación y miembros

Junto a la UPV, iniciaron el proyecto Citrustech -confinanciado por una ayuda del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y la administración general del estado (en relación 80-20%)- la Generalitat Valenciana, Anecoop, García Carrión, la Fundación Cajamar, la Universidad de Córdoba y la Universidad Politécnica de Cartagena.

A ellos se han sumado, en calidad de colaboradores, Ailimpo, Asaja, Revacitrus, Sunaran y la Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva (ACPH).