La pandemia por la COVID 19 concentra actualmente todos los esfuerzos sanitarios por la magnitud que ha alcanzado. Pero sigue habiendo otros problemas de salud pública muy preocupantes para el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, como son las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria en ambientes hospitalarios.
Los microorganismos que provocan estas enfermedades se transmiten a través de superficies de contacto y, dependiendo de su naturaleza y de las condiciones ambientales, pueden llegar a sobrevivir varios meses, incluso tras una limpieza visualmente adecuada. En este sentido, se ha observado que el 75% de las superficies seguían contaminadas con restos orgánicos, y más del 50% con patógenos, tras su limpieza.
Ante este reto, investigadores del Instituto de Tecnología de Materiales y el Instituto de Tecnología Química de la UPV trabajan en el desarrollo de nuevos materiales y recubrimientos sostenibles, con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión de infecciones por microorganismos en los centros sanitarios. En el proyecto participan también el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), la empresa Lamberti, Industrias Tayg, así como el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, y está financiado por la Agència Valenciana de la Innovació.
El objetivo del proyecto MOBACT es desarrollar una tecnología capaz de reducir el riesgo de colonización de las superficies sanitarias próximas a los pacientes, de forma que se logre reducir hasta en un tercio la carga de estas enfermedades, que suponen un riesgo médico y un importante gasto público.
Las investigaciones van encaminadas a obtener nuevos materiales basados en sustancias activas capaces de destruir las bacterias -o al menos, impedir su reproducción- en distintas aplicaciones a fin de evitar la acumulación y proliferación de microorganismos.
Los nuevos compuestos antimicrobianos se incluirán en matrices poliméricas para hacer posible su utilización tanto en forma de barnices en base de agua para el recubrimiento de mobiliario y superficies, como en masa para la fabricación de productos inyectados.
Además, se va a tener en cuenta la sostenibilidad medioambiental de los materiales y se está trabajando también con compuestos de origen renovable alternativos a los de naturaleza metálica, que son los que tradicionalmente se han empleado para estas soluciones por su resistencia a las altas temperaturas de los procesos de transformación.
El resultado de las investigaciones se validará en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València para verificar su funcionalidad y el cumplimiento de la legislación vigente.
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