Más de la mitad de los estudiantes de la Universitat Politécnica de València (UPV) que se encontraban realizando prácticas de empresa en el momento de la declaración del estado de alarma a causa de la COVID-19, continúan realizándolas de forma online.
Desde el momento del inicio de la pandemia, el Vicerrectorado de Empleo y Emprendimiento UPV comenzó a trabajar en la adaptación a la nueva situación. Ello ha permitido que, del conjunto de prácticas activas en ese instante (2.574), un 56,5% haya continuado realizando las actividades formativas en formato de telepráctica.
En el caso de estudiantes de la rama TIC (tecnologías de la información y la comunicación) el porcentaje alcanza el 80%. De hecho, del alumnado de la la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSINF-UPV), el 83,95% ha mantenido las prácticas en este formato, del mismo modo que lo ha hecho el 75,4% del alumnado de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones (ETSIT-UPV).
Por su parte, el 64% del alumnado de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA-UPV) continúa también sus prácticas en línea y, en el caso de ingeniería civil y administración y dirección de empresas (ADE), el porcentaje se sitúa en torno al 60%.
La UPV aprobó el pasado 1 de abril el Protocolo Académico de Prácticas COVID-19, en el que se recogen las distintas actuaciones a llevar a cabo en función del estado de las prácticas de empresa.
Al alumnado que no ha pasado a la modalidad de prácticas en línea y había realizado, al menos, el 50% de las horas, se le ha dado la opción de reconocerle todos los créditos de las prácticas, tal y como señalan las directrices del Ministerio de Universidades.
En el caso del estudiantado que había completado menos del 50%, y los créditos pendientes eran necesarios para finalizar el grado o el máster, obtener una beca o progresión académica, se han buscado soluciones personalizadas.
Entre ellas, por ejemplo, comenzar unas nuevas prácticas en modalidad en línea, intercambiar la matrícula por otras asignaturas, completar su formación con MOOC (cursos masivos abiertos online, por su sigla en inglés) relacionados con competencias en empleabilidad, o realizar trabajos guiados por los tutores de las prácticas.
Desde el Servicio Integrado de Empleo de la UPV se ha ampliado considerablemente, y en tiempo récord, la oferta de cursos contrastados, y en todo momento se ha mantenido el seguimiento del alumnado, resolviendo sus dudas, recomendándoles cursos, y registrando todas las evidencias logradas para que consten en sus respectivos expedientes.
José Millet, vicerrector de Empleo y Emprendimiento de la UPV, destaca que las teleprácticas “tienen asignada una bolsa económica en un porcentaje que llega al 97% del total”, y añade que esta situación “ha constatado que el estudiantado que formamos en la UPV tiene una gran capacidad para adaptarse a los grandes cambios como el que ha supuesto la crisis del COVID-19. Nuestros alumnos disponen de competencias y habilidades que les permiten moverse con facilidad ante nuevos escenarios, y estoy convencido de que también sabrán desenvolverse con soltura en los dos mundos, real-virtual, que implicará la nueva normalidad”.
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