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Acercar a la sociedad la fragilidad de los ecosistemas y la crisis del cambio climático. Es la reivindicación que se esconde en los colores que componen Reminiscencia I, la obra ganadora del Premio Nacional de Pintura Fundación Mainel que llega a su vigésimo cuarta edición. El autor, Luis Simó Crespo, es graduado en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València y considera este reconocimiento “un premio muy importante y una ayuda enorme para continuar con mi producción artística”.

Reminiscencia I (video) es la primera de una serie de obras que se engloban bajo el título Reminiscencias con las que, además de difundir la crisis de la biodiversidad, Simó quiere poner de manifiesto “la pintura que nace del recuerdo y la imaginación y mostrar, de un modo cercano, la belleza de la naturaleza desértica”.

Pintura que nace del recuerdo

La pieza tiene una dimensión de 114 x 146 cm, y en ella, Simó ha utilizado pintura acrílica y spray sobre lienzo. “Siempre intento con los colores ser fiel a la figura natural, pero como la obra intenta poner de manifiesto la pintura que nace del recuerdo y de la imaginación, creo que los colores saturados funcionan muy bien con este tipo de obra”, explica el joven de 25 años, nacido en Vielha (Lérida), que vive en València desde los 5 años.

Este artista visual se considera “dentro de la nueva figuración y el movimiento postmodernista” y sus referentes artísticos son David Hockney, Jonas Wood, David Salle y Van Gogh entre otros.

La UPV le abrió nuevos horizontes de creación

De sus años universitarios en la Facultad de Bellas Artes de la UPV agradece la apertura a “nuevos horizontes de creación y la formación en las técnicas que utilizo a día de hoy”. Se llevó grandes amigos de los que sigue a diario su trayectoria artística y el recuerdo del personal docente “que me ha ayudado mucho a pintar como hoy lo hago como, por ejemplo, Ximo Aldás y Juan Canales”.

Actualmente sus pinceles desarrollan el proyecto para concienciar sobre la crisis de biodiversidad como consecuencia del cambio climático en cada uno de los ecosistemas. Su pintura representará todos los ecosistemas terrestres (desierto, tundra, selva y bosque) y acuáticos (costas y mar y ríos y lagos). Reminiscencia I forma parte del desierto. Tiene previsto producir 10 obras por ecosistema. Ha acabado ya las series del desierto y las costas y el mar, y está centrado en la selva.

Proyecto Cryptopunks

Luis Simó Crespo es un artista de su época, inquieto y vivaz y hace unos meses se interesó por una nueva vertiente digital que ha adoptado el arte, los NFTs y descubrió el proyecto Cryptopunks de los desarrolladores Larva Labs. “Contacté con los propietarios de algunos cryptopunks a través del grupo de mensajería de la aplicación Discord y les ofrecí pintar en físico estos productos digitales”. Así ha pintado cryptopunks que han viajado a diferentes partes del mundo.

Ocho graduados UPV distinguidos

El año pasado ya se presentó al Premio Nacional de Pintura Fundación Mainel, y consiguió una mención de honor con su obra Duelo. En esta vigésimo cuarta edición, el jurado ha reconocido con tres accésits las obras de Marta Galindo García, Salvador Jiménez-Donaire y Pablo Mateo, y ha concedido siete menciones de honor a los artistas Gabi Gallego, Lucía Gutiérrez Vázquez, Adrián Jorques, Almudena Millán, Lucía Moya, Ángel Peris y María Tena Torres. Los nombres en negrita son graduados y graduadas en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València.

El jurado encargado de seleccionar las obras en esta edición ha estado formado por Amparela Benlliure, consultora de arte y agente cultural; Juan Canales, profesor de Pintura de la Universitat Politècnica de València (UPV); Manuel Martínez Torán, profesor de Diseño de la UPV; Amalio Vanaclocha, director de la galería de arte Vangar y Jorge Sebastián, profesor de Historia del Arte de la Universitat de València y presidente de la Fundación Mainel, quien actuó como secretario.

Fundación Mainel

Desde 1998 el Premio Nacional de Pintura de la Fundación Mainel reconoce el trabajo de artistas menores de 35 años, con el objetivo de alentar e impulsar la labor creativa de la juventud que comienza a abrirse paso en el mundo del arte.

La Fundación Mainel nació a finales de 1990 como iniciativa del matrimonio valenciano José Rodrigo y Carmen Orts con el objetivo de fomentar una cultura y una solidaridad transformadoras. Desde sus inicios Mainel impulsa proyectos de cooperación internacional, educación y cultura para lograr la igualdad de oportunidades de todas las personas, sin distinción.

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