La Universitat Politècnica de València (UPV) ha celebrado esta mañana el solemne acto de clausura del curso académico 2016-2017, un evento que, además de las intervenciones de Francisco Mora, rector de la UPV, y Hermenegildo García Gómez, encargado de pronunciar la lección de clausura, ha incluido la investidura de 39 nuevos doctores y la entrega de un total de 82 Premios Extraordinarios de Tesis Doctoral.
El rector, que ha comenzado su intervención felicitando a los nuevos doctores, ha incidido en que "la investigación y la innovación son siempre esenciales para el progreso social". Por ello, ha lamentado que, "mientras el conjunto de la Unión Europea invierte hoy un 25% más en I+D que antes del inicio de la crisis económica, nuestra economía invierte un 10% menos, por lo que no parece que España pueda desempeñar un papel protagonista en un escenario de profundos cambios".
Por otro lado, en un curso durante el que la UPV ha vivido elecciones a rector, directores de centro, departamento e institutos, Mora ha querido agradecer el comportamiento "democráticamente impecable y ejemplar" de la comunidad universitaria.
Además, el máximo mandatario de la institución ha querido destacar que la UPV se encuentra "en una posición reconocida dentro del contexto nacional a pesar de la complicada situación presupuestaria de los últimos años". No en vano, la UPV "es líder en el desarrollo de actividades de formación no presencial, bien sea a través de las diferentes herramientas de docencia online o a través de la creación de elementos de aprendizaje dentro del programa Docencia en Red".
Química para una vida mejor
La lección de clausura de este curso recién finalizado, "Química para una vida mejor", ha corrido a cargo de Hermenegildo García, catedrático e investigador del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto de la UPV y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Especializado en fotoquímica y catálisis, García Gómez ha ratificado que "el consumo masivo de combustibles fósiles y la consiguiente emisión de gases de efecto invernadero están produciendo el calentamiento global del planeta, lo que va a conducir a un cambio climático de consecuencias impredecibles y de efectos devastadores para la especie humana".
Por esta razón, tal y como ha recordado el catedrático de la UPV, la comunidad internacional "acordó un cambio drástico en el modelo de consumo energético" que requiere "la contribución de la química para la implementación de nuevos procesos de economía circular".
En cuanto al desarrollo de energías limpias, sostenibles y renovables, y en los campos de la biomedicina y medicina regenerativa, García Gómez ha señalado que "la química y la síntesis de fármacos como antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos, han permitido alargar la expectativa de vida del ser humano como nunca antes. Y cabe esperar que esa tendencia se vea aún más acelerada en los próximos años", ha afirmado el investigador UPV, que ha añadido que "la producción de tejidos de forma artificial utilizando sustratos de propiedades químicas adecuadas hará posible que se puedan reparar lesiones cardíacas, óseas y del sistema nervioso periférico, sin que sea necesario recurrir a trasplantes y con mínimas probabilidades de rechazo, puesto que las células que crearán el tejido provendrán del mismo paciente".
Siglo XXI, siglo del grafeno
Por otro lado, García Gómez ha declarado que, "si el siglo XX fue el siglo de los polímeros, el siglo XXI será el siglo del grafeno", un material "que abre nuevas posibilidades en muchas áreas, desde la microelectrónica, con la preparación de chips con mayor velocidad y capacidad de almacenamiento, hasta el desarrollo de nuevas terapias y recubrimiento de superficies inteligentes". Precisamente, los trabajos realizados con el grafeno y sus derivados le valieron a Hermenegildo García ser galardonado con el Premio Rey Jaime I a las Nuevas Tecnología 2016.
Por último, en su lección de clausura, el prestigioso investigador ha tenido palabras para los investigadores jóvenes que desarrollan su trabajo en condiciones laborales precarias: "Tenemos, sin duda, la generación de investigadores mejor formada y más numerosa de la historia de nuestro país, pero los ajustes de la crisis económica han recaído sobre ellos, que han visto como no tenían la oportunidad de acceder a puestos de trabajo estables y adecuadamente remunerados".
Finalmente, deseando que sean ellos "los primeros en beneficiarse de cualquier atisbo de recuperación económica que pueda haber y que la sociedad se beneficie de sus aportaciones", ha concluido la intervención del catedrático de la UPV.
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