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El Instituto de Biomecánica (IBV), centro concertado entre el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y la Universitat Politècnica de València (UPV) ha presentado los resultados del proyecto europeo Kidsize, entre los que figura el desarrollo de dos innovaciones pioneras a nivel mundial que permitirán a los consumidores conocer la talla idónea de la ropa infantil sin necesidad de que los pequeños se prueben la ropa.

Impulsado por tres asociaciones empresariales -la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI), la francesa Nova CHILD y la Asociación Europea de Productos para la Infancia- el proyecto Kidsize ha contado, para su desarrollo tecnológico, con otro centro de referencia internacional además del IBV, el Intelligent Systems Research Institute (ISRI) del Reino Unido, así como con la colaboración de Ozongo, empresa española especializada en marketing online y soluciones de comercio electrónico.

Junto a todos ellos, con el objetivo de acercar el desarrollo tecnológico a las necesidades de las empresas, este proyecto financiado por la Unión Europea a través de su 7º Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico, ha incluido a dos marcas de moda infantil: Bóboli y Sucre d'Orge.

Obtiene las figuras en 3D a partir de dos fotografías

Juan Carlos González, director de Innovación en Indumentaria del IBV, ha explicado que, "por un lado, hemos desarrollado una app para medir a los niños de manera sencilla en tres dimensiones (3D), y por otro, un sistema de asignación de tallas".

"De este modo", ha añadido el investigador, "podremos acertar siempre con las tallas de ropa para nuestros hijos. Solo tenemos que realizar dos fotografías con una app. Así obtendremos la figura en 3D. El sistema procesa los datos y nos indica qué talla debemos elegir y cómo quedaría la prenda".

Medidas precisas y un 90% de fiabilidad

Los resultados del proyecto muestran que, con la app, las mediciones son más rápidas y mucho más precisas -menos de 1 cm de error- que si las tomáramos con una cinta métrica -de 2 a 5 cm de posible desviación-. "Esta precisión", ha incidido González, "es fundamental si queremos utilizar dichas medidas para dar una recomendación de talla, ya que en la ropa infantil las diferencias apenas son de 2 a 4 centímetros".

Además, "basándose en las dimensiones obtenidas, Kidsize es capaz de ofrecer dos recomendaciones de talla: la de la marca, recomendada para ese momento; y la de los padres, pensada para que el niño o niña pueda utilizar la prenda tanto la presente temporada como la siguiente".

A su vez, Kidsize proporciona información acerca de cómo quedaría la prenda en distintas zonas: torso, cintura y longitud de la manga, entre otras.

La eficacia de Kidsize está absolutamente contrastada. No en vano, "los resultados del proyecto muestran que Kidsize proporciona recomendaciones adecuadas en un 90% de los casos, superando de este modo las habituales recomendaciones basadas en la altura o en la edad del niño, que obtienen alrededor de un 50% de acierto".

Ventajas para empresas y usuarios

Gracias a Kidsize, los adultos podrán llevar a cabo las compras sin necesidad de ir acompañados por los pequeños, además de ofrecer a las empresas ventajas adicionales, ya que "al requerir solo cierta información sobre el sistema de tallaje y el proceso de control de calidad seguido por la marca o fabricante, es fácilmente escalable para grandes colecciones de prendas de vestir"

Un impulso para el comercio electrónico, donde en la actualidad se devuelve cerca del 40% de las compras

Kidsize puede suponer un impulso significativo para el comercio electrónico, donde en la actualidad, según datos de la Asociación Europea de Productos para la Infancia, se devuelve casi el 40% de las compras realizadas, lo que supone un coste para las empresas del sector en la UE de entre 1200 y 1600 millones de euros al año. El principal motivo -en un 75% de los casos- es la falta de ajuste del producto adquirido.

• ¿Cómo funciona Kidsize?