El astronauta español Pedro Duque ha visitado la Universitat Politècnica de València (UPV), donde ha inaugurado el nuevo laboratorio que lleva su nombre en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño (ETSID).
El laboratorio Pedro Duque está equipado con un simulador de navegación aérea, un Mirage F1, un helicóptero BO105 y aulas informáticas para la aeronavegación y el cálculo de estructuras.
Encuentro con los alumnos que participan en competiciones internacionales
En su recorrido por el laboratorio, a Duque le han acompañado el director de la ETSID, Enrique Ballester, y el rector de la UPV, Francisco Mora. Durante el mismo, la comitiva ha mantenido un encuentro con los equipos de alumnos que participan en competiciones internacionales, desde Makers UPV -recientes ganadores en Estados Unidos de las dos categorías en que participaron del concurso Hyperloop para construir el tren de alta velocidad del futuro-, hasta los integrantes de Fórmula Student UPV, Shell Eco-Marathon o Euroavia Valencia.
Duque, doctor honoris causa por la UPV, ha animado a la institución a seguir apostando por ese tipo de formación práctica de resolución de problemas, ya que, en su opinión, "cualquiera de los alumnos que ha sacado algo adelante vale por tres de los que han estado sentados durante cuatro años en el aula. Hay que potenciar esa faceta, porque es lo que distingue a la UPV".
De Nueva York a Singapur en una hora, el desafío
Tras descubrir la placa, el astronauta se ha dirigido al abarrotado salón de actos, donde ha impartido una conferencia sobre los retos de la Ingeniería Aeronáutica, en la que ha hablado de los actuales desafíos de la aeronáutica espacial: "De Nueva York a Singapur en una hora. Se puede conseguir con vuelos por fuera de la atmósfera. Una especie de Concorde, pero a lo bestia".
"Ir de un lado a otro del planeta saliendo al espacio exterior sería, además, muy ecológico", ha añadido Duque, que entiende que "el futuro de la aviación está unido irremediablemente al reto de la exploración espacial. Y en eso, Europa va totalmente a remolque de los Estados Unidos, donde ya se están haciendo prototipos".
Mantener la seguridad aérea pese al crecimiento exponencial de pasajeros, fundamental
En opinión de Duque, la ingeniería tiene por delante, además, el reto de la seguridad aérea. "El tráfico de pasajeros crece exponencialmente año tras año y es imprescindible mantener el nivel actual de protección, que ha llegado a ser casi absoluto. Ahora mismo, los fallos en los vuelos son siempre humanos y la ingeniería tiene muy poco margen de mejora".
Para el doctor honoris causa por la UPV, "se debe seguir trabajando en los sistemas de tierra, los procedimientos en los aeropuertos y en la formación de las personas para conseguir en un futuro los mismos resultados, pero con muchos más vuelos en marcha".
Un menor impacto en el medio ambiente, otro objetivo clave
Así mismo, Duque considera que la aeronáutica debe buscar tecnologías más eficientes para impactar en menor medida sobre el medio ambiente: "La aviación produce el 12% de los gases de efecto invernadero del transporte, lo que supone el 2% del total. Con motores de alta eficiencia, cambios en la geometría de las alas, nuevos materiales, una estricta selección de los componentes y hasta un mejor enrutamiento de los aviones, se pueden conseguir ahorros en este sentido. Y aunque las mejoras que se apliquen tengan poca incidencia sobre el conjunto, servirán de inspiración a otros sectores industriales".
En ese sentido, el primer astronauta de nacionalidad española lanzado al espacio ha explicado que "las tecnologías espaciales han avanzado siempre muy rápidamente porque la exploración lo necesitaba. No se podía esperar. Y suele ocurrir que, una vez implantados, esos desarrollos tecnológicos se ponen a disposición del resto de industrias, e incluso llegan al mercado para mejorar nuestra calidad de vida".
10 años de ingeniería aeronáutica en Valencia
Por último, Francisco Mora ha tomado la palabra para agradecer al prestigioso astronauta su compromiso con la UPV: "Gracias a la involucración de personas como Pedro Duque, y de instituciones como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid, con la que nos une una muy buena relación, fue posible sacar adelante la titulación".
"Hoy", ha concluido el rector, "tenemos más de 350 egresados con un rendimiento excelente, cero desempleo y muy bien valorados por las empresas. En muy pocos años, la escuela se ha posicionado extraordinariamente".
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