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En esta ocasión, entrevistamos a Javier Juanes, ingeniero de Caminos por la UPV y co-fundador de CASFID, una empresa valenciana que utiliza un nuevo y revolucionario sistema para controlar los accesos, el aforo y la identificación para todo tipo de eventos que, a través de la identificación por radiofrecuencia permite saber a tiempo real cuánta gente hay dentro del recinto y aumentar la seguridad

Javier junto con su socio Joaquín Costa, ingeniero de Telecomunicaciones también por la Universitat Politècnica de València, son los creadores de esta empresa pionera por la que han recibido ya o cuatro premios de relevancia en los ámbitos del emprendimiento y la innovación en los menos de diez meses transcurridos desde que decidieron poner en marcha en marzo de 2014 CASFID.

En esta entrevista, hablamos con Javier para que nos explique su caso de éxito, la evolución de la empresa, sus nuevos servicios y, sobre todo, su experiencia como emprendedor. De hecho, en 2007 inició su actividad profesional fundando Limix Software, empresa de diseño de software para el sector de la automoción, especializada en datación de vehículos y optimización logística, con más de 100 clientes activos y un volumen anual de usuarios de cerca de dos millones, siendo la empresa líder en este sector

-Fundaste recientemente CASFID, ¿Cómo surgió la idea?

Tanto mi socio Joaquín Costa (ingeniero de Telecomunicación por la UPV) como yo somos unos amantes de las nuevas tecnologías, y después de meses investigando sobre sistemas de identificación por radiofrecuencia nos dimos cuenta de las necesidades que había por cubrir en la sociedad y cómo nuestra tecnología podía aportar soluciones a muchas de ellas.

-Habéis recibido diferentes premios al emprendimiento y a la innovación.¿A qué os dedicáis? ¿Qué os hace diferentes?

Es cierto que hemos recibido varios reconocimientos, como "Premio a Mejor Proyecto Innovador de la Comunidad Valenciana" otorgado por Emprenjove. Sin embargo, los premios al emprendimiento no son más que un reconocimiento al gran esfuerzo que estamos haciendo. Somos una empresa muy joven, con poco más de un año en funcionamiento y estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido en estos meses.

Nuestro punto fuerte es la innovación y el desarrollo de tecnologías de identificación de personas, centrándonos en sistemas automáticos capaces de controlar flujos y aforos en recintos acotados en tiempo real. Aplicándolo a la 'vida real', supongamos un gran evento musical como un festival.

Desde IDASFEST- nuestra línea de negocio orientada a eventos de ocio- insertamos un chip de radiofrecuencia en el interior de las pulseras y nuestra tecnología de identificación es capaz de calcular con total precisión cuánta gente hay en el recinto. Estos datos se transmiten en tiempo real a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, los cuales van comprobando que no se incumpla la legislación vigente. Gracias a esto se evitan excesos de aforos y tragedias como la ocurrida hace unos años en la de Madrid Arena.

-¿Cuál es vuestro valor añadido?

El valor añadido que presenta nuestra tecnología es la innovación, pero sobre todo la forma que tenemos de integrarla con los servicios que ofrecemos a nuestros clientes. Por ejemplo, en congresos y actividades formativas, gracias a la identificación de personas por radiofrecuencia, podemos ofrecer técnicas de comunicación '2.0', como la comunicación bidireccional ponente-oyente.

Además, nuestra continua ampliación de nuevas líneas de investigación nos está haciendo abrirnos paso hacia nuevos mercados que antes ni imaginábamos, de sectores muy diversos como la medicina o la automoción, en los que prima la seguridad, la agilidad y las nuevas tecnologías.

-Has sido alumno de la UPV, ¿qué recuerdos guardas especialmente de tu etapa universitaria?

Son muchos años lo que pasas en la universidad, y más allá de la formación puramente académica, yo me quedo con cómo la universidad es capaz de abrirte la mente, pensar en nuevos retos y hacerte capaz de ver que todo es posible. Eso sí, con ilusión, trabajo y esfuerzo.

-¿Qué esperas de Alumni UPV? ¿Qué crees que te puede aportar formar parte de este colectivo?

El mundo profesional especializado no puede vivir al margen de la universidad, de igual forma que la universidad no puede vivir al margen de la empresa ni de la sociedad, y es ahí donde se hace necesario mantener un contacto fluido y directo entre los profesionales egresados y la institución académica que los ha formado.

Lo que espero de Alumni es que sigan haciendo posible la interacción entre antiguos alumnos que hemos pasado por la universidad y la misma, facilitando el empleo a sus estudiantes, colaborando con las empresas y acercando la universidad a la sociedad.

-¿Qué le dirías a los alumnos y titulados de la UPV para que puedan verse reflejados en ti?

Que luchen por su formación, por lo que alguna vez hayan soñado y que crean que van a ser grandes profesionales. Aunque la etapa económica por la que estamos pasando no es sencilla, las oportunidades están ahí. Tan solo hay que buscarlas. o creárselas.

• CASFID