Un equipo de científicos del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras de la Universitat Politècnica de València (IGIC-UPV) ha llevado a cabo un estudio de la calidad de las aguas litorales de la localidad valenciana de Gandia, cuyas primeras conclusiones incluyen una valoración general positiva y unas recomendaciones puntuales para controlar el aporte de nutrientes y garantizar su óptima conservación.
En su trabajo, basado principalmente en el análisis de la concentración de nutrientes y fitoplancton de las aguas, los investigadores han estudiado tres lugares específicos de la costa de Gandia: Venecia, Ahuir y un punto a alrededor de 1.900 metros del litoral donde vierte un emisario submarino de aguas residuales.
Según las primeras conclusiones del estudio, la calidad de las aguas es "buena", si bien proponen medidas puntuales en las zonas más cerradas, como el entorno de Venecia, para controlar el aporte de nutrientes y garantizar su conservación, ya que en esta zona los investigadores detectaron la presencia de especies potencialmente formadoras de floraciones algales como los dinoflagelados y las diatomeas, responsables de la secreción de distintas toxinas.
Recomiendan el monitoreo regular de la calidad de las aguas adyacentes
El estudio del IGIC-UPV, cuyas conclusiones han sido publicadas por la revista Environmental Management (Gestión Ambiental), señala que la ampliación del Puerto de Gandia podría aumentar la vulnerabilidad del sistema, por lo que los científicos recomiendan que los planes de gestión ambiental del puerto incluyan un monitoreo regular de la calidad de las aguas adyacentes.
En cuanto a Ahuir y las zonas de vertido de aguas residuales tratadas, en palabras de Maite Sebastiá, investigadora del IGIC-UPV, "los efectos de las entradas de nutrientes se redujeron gracias a un mayor intercambio de aguas con las del Mediterráneo".
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