La Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV), recientemente reconocida por la Generalitat Valenciana como referencia para establecer el precio por metro cuadrado de la vivienda de protección pública en la Comunitat, ha publicado un informe en el cual, tras analizar la transformación de Valencia en base a las estadísticas municipales, ha advertido que el crecimiento demográfico de la ciudad “agravará el desafío habitacional y la brecha en el acceso a la vivienda”, calificando la situación de “alarmante”
Tal y como indican desde el Observatorio, “el último estudio sobre la evolución demográfica de la ciudad de Valencia ofrecido por la Oficina de Estadística del Ayuntamiento pone de relieve importantes transformaciones en su estructura poblacional. En 2023, la ciudad ha registrado un crecimiento de habitantes notable, sumando más de 22.000 nuevos vecinos, hasta alcanzar las 830.606 personas empadronadas”.
“Este aumento”, añade, “lo impulsa en gran medida población inmigrante y refleja una Valencia en plena expansión, que atrae tanto a personas extranjeras como de otras regiones españolas. Al mismo tiempo registra un marcado descenso del crecimiento vegetativo, lo que enfatiza el envejecimiento de la población nacida en la ciudad”.
Proyectando este crecimiento poblacional durante los próximos 25 años, estaríamos hablando de un aumento de 250.000 habitantes, lo que “plantea un reto significativo en el sector de la vivienda” que el Observatorio explica del siguiente modo: “Con una alta proporción de inmigrantes y jóvenes que ingresan al mercado inmobiliario, la demanda de viviendas asequibles se concentra cada vez más en los segmentos de bajos ingresos. Esta situación complica las dificultades de acceso a la vivienda, especialmente para las poblaciones más vulnerables, y agranda una brecha que solo puede contrarrestarse mediante una decidida actuación pública”.
En este aspecto, el director de la Cátedra, Fernando Cos-Gayón, califica la actual situación de “alarmante, ya que el mercado inmobiliario actual no está preparado para absorber la demanda de manera inclusiva, lo que hace imprescindible la implementación de políticas públicas que fomenten la construcción de vivienda asequible”.
Continuando con los resultados del estudio, el Observatorio afirma que, “si bien los datos reflejan un aumento en la diversidad cultural y la mejora generalizada del nivel educativo, las barreras económicas limitan las opciones habitacionales, particularmente en distritos donde los precios inmobiliarios continúan en notable ascenso. Se detecta una migración de la población nacida en España a zonas más alejadas del centro de la ciudad, que registra un elevado envejecimiento. La edad media sube en gran parte de los barrios y hay un envejecimiento acelerado en Pla del Real, Algirós y L’Olivereta, donde la edad media de los vecinos supera ya los 45 años.
Según el informe, en 2023 “se ha igualado en Valencia la población nacida en el extranjero con la de oriundos de la Comunitat Valenciana. Los nacidos en la ciudad de Valencia bajan a mínimos de entre el 5 y el 11% en la mayoría de los barrios”.
Así mismo, “la transformación de la ciudad también se refleja en la evolución de los núcleos familiares: crecen significativamente los hogares con una y dos personas en los barrios del Eixample y Ciutat Vella, donde los precios del alquiler se sitúan muy por encima de la media de Valencia”.
Además, “el descenso en la tasa de crecimiento del parque de vehículos personales, especialmente en las zonas más céntricas, refleja un cambio en las necesidades de movilidad de los ciudadanos. Este fenómeno se asocia con la tendencia hacia una vida más urbana y la búsqueda de soluciones de transporte más sostenibles, como el transporte público o la movilidad activa (bicicleta y a pie), pero también a que a la población inmigrante le es muy complicado hacerse con un vehículo propio”.
En cualquier caso, para la Cátedra, “la expansión en las áreas periféricas plantea nuevos desafíos de sostenibilidad y demanda nuevas políticas públicas que equilibren el crecimiento urbano y el acceso a recursos clave como la vivienda y el transporte”?.
“Con estos datos”, concluye, “se hace urgente la implementación de políticas habitacionales inclusivas que atiendan el crecimiento de la población y aseguren condiciones de vida dignas para todos los habitantes de Valencia”. En este sentido, una vez más, “la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV alerta de la posibilidad de que se establezcan asentamientos informales ante la inexistencia de solución habitacional para gran parte de la demanda existente de bajo poder adquisitivo”.
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