El Instituto Universitario CMT- Motores Térmicos de la Universitat Politècnica de València ha renovado su equipamiento informático con un superordenador, uno de los servidores de alto rendimiento más potentes que existen en este momento.
Gracias a esta nueva adquisición, podrán resolver nuevos retos en los ámbitos propios de su investigación, como son los motores de combustión interna, eléctricos e híbridos para la automoción, el sector industrial, aeronáutico y el ferroviario e, incluso, ampliar sus investigaciones en proyectos aplicados a la salud y a la extinción de incendios.
La adquisición ha sido posible gracias al proyecto Cálculo CFD de altas prestaciones para procesos termo-fluidodinámicos liderado por el profesor de la UPV Raúl Payri, junto con un grupo de 23 investigadores, que cuenta con un presupuesto global de 398.546,46 €; el proyecto se ha financiado en un 50% gracias al Ministerio de Ciencia e Innovación con el proyecto con referencia EQC2019-006094-P y en un 50% con fondos propios del Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV.
Según el investigador y catedrático de la UPV Raúl Payri, pocos institutos de investigación disponen de tal cantidad de recursos computacionales propios “El nuevo cluster tiene un total de 1536 procesadores unidos mediante una red de alta velocidad InifiniBand, de uso exclusivo”, puntualiza Payri. “La mayoría recurre a la contratación de estos recursos o a concursos, como nosotros hacíamos hasta ahora y seguiremos haciendo en casos puntuales”, añade el profesor.
Hasta ahora, el Instituto CMT – Motores Térmicos había utilizado el supercomputador de uso compartido del que dispone la UPV, había subcontratado los servicios de supercomputación (high performance computing, HPC) o había reservado horas en proyectos en la Red Española de Supercomputación.
Los servidores de informática de alto rendimiento más potentes o HPC permiten abordar los mayores retos tecnológicos y científicos actuales: “Los superordenadores como el que ahora incorpora nuestro instituto permiten procesar grandes cantidades de datos de forma rápida, acelerando la generación de conocimientos y otorgando la capacidad de anticiparse a la competencia”, explica Payri.
“En el Instituto CMT- Motores Térmicos, nos permitirá cumplir con los requisitos técnicos en el trabajo con empresas, en cuanto al uso de software o plazos, por ejemplo; contar con un equipo propio nos da la flexibilidad necesaria”, puntualiza el profesor de la UPV.
Este avance tecnológico repercutirá positivamente en todas las líneas de trabajo del Instituto Universitario CMT- Motores Térmicos, como el diseño de motores de combustión interna más eficientes y sostenibles; la integración de la electrificación en sistemas de propulsión híbridos y eléctricos, incluida la tecnología de pilas de combustible de hidrógeno; los problemas derivados de la carga o descarga rápida de baterías de motores eléctricos y la refrigeración y el desarrollo de estrategias para reducir las emisiones y el consumo de combustible en el sector del transporte.
“Además de los estudios de los procesos fluidodinámicos básicos que se realizarán, el aumento de capacidad computacional permitirá llevar a cabo proyectos más ambiciosos e innovadores, que engloben otras actividades como la extinción de incendios o la salud”, explica Raúl Payri.
Entre ellos, el CMT está empezando a investigar aspectos de dinámica de fluidos que afectan al diseño de las mascarillas o, en el ámbito fisiológico, el flujo sanguíneo en órganos básicos como el corazón.
Según explica Raúl Payri, en el Instituto CMT –Motores Técnicos se realizan dos líneas de trabajo: la experimental y la simulación basada en el cálculo: “El paso de los clúster multimodo de HPC a la solución propuesta, con el software de virtualización Scale MP Server One, permite la utilización de mecanismos de reacción más costosos y precisos, el análisis de un mayor número de estrategias de combustión y renovación de la carga y una mejor comprensión de los fenómenos termo-fluidodinámicos básicos que afectan al rendimiento de las plantas propulsivas”, explica el investigador de la UPV Raúl Payri.
“El incremento de la potencia de cálculo para nuestras investigaciones y, en concreto, acelerar las aplicaciones de dinámica de fluidos computacional, nos va a permitir, entre otras aplicaciones, optimizar los procesos termo-fluidodinámicos asociados a los motores de combustión”, puntualiza Payri.
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