Un polo que vive en un frigorífico y lucha contra el dominio de helados de cucurucho que explotan los recursos naturales y ponen en peligro el medio ambiente. Es el argumento del videojuego Frozen Out, creado por Fideuà Games. Un equipo formado por cinco graduados en la Universitat Politècnica de València.
Frozen Out “surgió a raíz de un trabajo interdisciplinar realizado entre la Facultad de Bellas Artes y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universitat Politècnica de València (UPV), dentro del marco del proyecto de innovación y mejora educativa (PIME)”, explica el profesor del Departamento de Sistemas Informáticos y Computación de la UPV, Ramón Mollá.
Los PIME tienen por objetivo fomentar la docencia de carácter más activo, y mejorar la calidad del aprendizaje de los estudiantes. Contemplan el desarrollo de habilidades de alto nivel frente a los modelos tradicionales basados en la acumulación de conocimientos y en procedimientos memorísticos. A su vez, promueven la adquisición de aprendizajes dirigidos a la transferencia del conocimiento a la vida real y profesional. La UPV lleva desde 2010 desarrollando este tipo de programas de innovación educativa.
Alejandro Jiménez Carrasco, Tomás Ruiz Martín, Vicent Pla Madrid, Pablo López Orrios y Adrián Reina Sáez decidieron participar en el concurso.
Alejandro es graduado en diseño y tecnologías creativas por la UPV y explica cómo llegaron a participar. “Comenzamos un trabajo colaborativo que, en un primer momento, era un trabajo de clase. Al acabar la asignatura decidimos desarrollarlo como proyecto final de grado y, posteriormente, presentarlo a los Premios Playstation”.
Pablo López, ingeniero informático por la UPV, apunta que Frozen Out es un video juego con un toque de humor que está dirigido a todos los públicos. “Es un juego de puzles. En programación hemos hecho la interfaz para asignar a los personajes las animaciones diseñadas y hacer que los puedas mover tú con los controles, y también hemos establecido cómo se mueven los personajes que tú no controlas”, añade.
Sony Interactive Entertainment España convoca los Premios PlayStation anualmente con el objetivo de buscar proyectos independientes, originales y de calidad para hacerlos realidad en el terreno del desarrollo local. En concreto, el Premio Especial Compromiso PlayStation pretende mejorar la vida de las personas y de su entorno a través de los videojuegos.
La Fundación Once colabora con PlayStation en la supervisión de las funciones de accesibilidad de todos los juegos apoyados por este concurso de captación de talento.
Este año, que los premios llegan a su séptima edición, los nominados al Premio Especial Compromiso PlayStation junto a Frozen Out, han sido AYA, de 500 Miles Studio; Naamu: The Lost Essence, de An Otter Studio y Roller Katz: BF, de Naili Studio.
Los ganadores se dieron a conocer en una gala retransmitida online (video resumen), que contó con la presencia, entre otros, de Marc Gasol y de Shuhei Yoshida, responsable de la iniciativa PlayStation Indies a nivel mundial. Yoshida dedicó unas palabras a todos los participantes y aseguró haber probado todas las producciones presentadas a los premios.
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