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El escultor Guillermo Ros Lluch, licenciado en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València (UPV), ha ganado el premio Senyera de Artes Visuales 2019 del Ayuntamiento de València, dotado con 12.000 euros, con su obra 0 40 60 80 120 220 400 500 600 800 1000 1500 2000 5000.

El título de la pieza, realizada en mármol rosa porque su textura "parece carne, como trozos de cuerpo, algo orgánico", lo abrevia el autor a De 0 a 5000, en referencia al número de lijas que se han utilizado para conseguir que la pieza quede "como un espejo, es la escala de erosión que hay que hacer para conseguir esa textura".

Una pieza que refleja el propio proceso de transformación de la obra

A través de esta obra, el artista refleja el propio proceso de transformación, cómo tuvo que ir modificando una pieza cuya producción comenzó en una cantera de Portugal. Hubo estafas, precariedad y todo un proceso de renovación que fue transformando la obra ideada en su mente hasta la ganadora del premio.

Originariamente, la pieza pesaba tonelada y media, y Ros no tenía ni los medios, ni la técnica, ni la infraestructura para poder transportarla. "Eso me obligó a ir modificando la obra, a transformarla, hasta el punto de quedar en los restos del propio material", explica. Deshizo y rehízo la escultura, "precisamente, por la sucesión de obstáculos" que tuvo "que salvar para transportarla".

Ros, para quien el premio "es una alegría muy grande", recuerda su paso por la Facultad de Bellas Artes de la UPV, "que me encantó", y especialmente, "al profesorado", que ha influido en su forma de trabajar, y a las amistades surgidas con sus compañeros de aulas. "Me he nutrido de las conversaciones que teníamos", afirma.

"Una talla directa en piedra que actualiza un poco los discursos"

Maribel Doménech, catedrática del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes UPV; Laura Silvestre, vicedecana de la misma; Álvaro de los Ángeles, comisario y crítico de arte; Sonia Martínez, coordinadora de programas públicos de Bombas Gens, e Irene Ballester Buhigues, gestora cultural y miembro de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte; han formado el jurado del premio.

En palabras del propio Ros, han valorado que su obra "es una talla directa en piedra que actualiza un poco los discursos". La escultura premiada pasa a formar parte de la colección de arte del Ayuntamiento de Valencia.

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