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La antigua base del Alinghi -equipo de vela que defendió título de la America's Cup con éxito en 2007, en la primera de las dos ediciones de la competición náutica más importante del mundo que se disputó en Valencia (la segunda y hasta la fecha última tuvo lugar en 2010)- cambiará de aspecto y de usos, desde una perspectiva sostenible, gracias a las ideas aportadas por los estudiantes Patricia Pérez, alumna de la Universitat Politècnica de València (UPV), Young Yoon Kim (University of British Columbia) y Roshni Krishnan (Carnegie Mellon University), en el marco del taller Interdisciplinary Sustainable Architecture (ISA)- Lab, organizado por la UPV.

Así lo ha decidido el Consorcio València 2007 (CV07), gestor de La Marina, tras convocar un concurso de ideas a través de la UPV con el objeto de iniciar un proceso participativo destinado a dotar de nuevos usos a las instalaciones situadas en el recinto marítimo.

Ahora, una vez realizado el certamen, el Consorcio tiene previsto desarrollar algunas de las ideas a través de trabajos final de máster o tesis con los miembros del equipo proponente, directamente financiados por La Marina.

Un proyecto adecuado al objetivo del taller

Tal y como explica Javier Orozco, coordinador de ISA-Lab y director del Área de Acción Internacional de la UPV, el proyecto Alinghi se adecúa perfectamente al objetivo al objetivo de ISA-Lab, que es "detectar y poner en marcha soluciones de sostenibilidad en colaboración interdisciplinar".

No en vano, en el taller colaboran universidades de prestigio de todo el mundo que seleccionan a los alumnos de máster con mejor expediente académico para desarrollar cada uno de los proyectos propuestos. Concretamente, en el proyecto Alinghi han aunado esfuerzo y conocimientos estudiantes especializados en diseño sostenible (Krishnan), ingeniería química (Yoon Kim) y arquitectura (Patricia Pérez).

Triple meta

En concreto, el proyecto de revitalización de la antigua Base Alinghi se ha basado en tres objetivos: incrementar la sostenibilidad y atractivo del edificio, integrarlo en su entorno y seleccionar los materiales óptimos.

"No se trata de la mera rehabilitación", añade Orozco, "sino de su integración con el entorno del frente marítimo, su adecuación para desarrollar actividades vinculadas a la ciudadanía y que responda al requerimiento de espacio social que es La Marina de Valencia".

Para tales fines, en primer lugar, los autores de la propuesta identificaron diferentes cuestiones clave: la ausencia de zonas verdes y usos públicos en el área circundante, el propósito temporal de su construcción, la necesidad de mejora de la fachada y la eficiencia del edificio, la barrera al público que supone su vallado y la carencia de una programación funcional. Para abordar estos problemas, han desarrollado una serie de propuestas partiendo de la visión del complejo como centro para la innovación, la cultura y la sostenibilidad.

Skatepark y urbanización del entorno

Entre ellas, para desarrollar el entorno del edificio, el equipo de estudiantes ha propuesto el diseño de un skatepark y la urbanización del entorno, hecho que ha cristalizado en la reciente nueva convocatoria de un segundo concurso de ideas para llevarlo a cabo.

Para completar esta actuación y aumentar el tráfico peatonal de la zona, Patricia, Young y Roshni proponen también la instalación de un parque infantil, un carril de running, otro para bicicletas y un espacio verde con zonas de descanso.

Usos del edificio

En cuanto al edificio, bajo la premisa de un uso polivalente del mismo, el equipo apuesta por el diseño de un espacio abierto y flexible donde ubicar espacios de rendimiento, restaurantes, tiendas y calles semi-abiertas en la planta baja.

A su vez, propone también la instalación de un mercado sostenible con agricultores locales y restaurantes de concepto "desde la granja hasta la mesa". Además, como espacio principal, añadirían un lugar versátil donde organizar eventos comunitarios (presentaciones, proyecciones, exposiciones de arte, convenciones, festivales, etc.) que involucre a artistas locales, emprendedores e innovadores. Algunos de los referentes presentados han sido el Mercado a granel de Londres (Reino Unido) o The Soap Dispensary, ubicada en Vancouver (Canadá).

Mejoras en la fachada y en cuanto a eficiencia energética

En cuanto a soluciones sostenibles, los estudiantes de ISA-Lab plantean mejoras en la fachada y en cuanto a eficiencia energética, tales como la instalación de una pared verde para proyectar sombra, paneles solares, ventanas herméticas y térmicamente eficientes, un sistema de iluminación HVAC y actualizaciones de controles.

30 estudiantes para 9 proyectos ISA-Lab

Organizado por la UPV, ISA-Lab ha celebrado este año su segunda edición. En ella, 30 estudiantes de 10 nacionalidades han participado en un total de 9 proyectos que reunían los siguientes requisitos: estar pendientes de ejecución, ir a ponerse en marcha en el plazo de un año y que requieriesen un enfoque transdisciplinar. El de Patricia, Young y Roshni es uno de ellos.