El Proyecto Madrasa nace como complemento a los programas de vacaciones en paz que se realizan cada año en el Estado Español. Los países que tradicionalmente han acogido a los estudiantes saharauis han dejado de hacerlo por diversos motivos, entre ellos las guerras o las crisis, tal es el caso de Libia o Cuba, por este motivo se impulsó un proyecto en el que los niños saharauis pudieran cursar sus estudios en España, acogidos en familias.

En Alicante, Compromiso Sahara tomó esta iniciativa y junto con otras comunidades autónomas recibe niños todos los años. Para poder cumplir con el proyecto los tutores llevan a sus hijos a recibir clases de árabe y costumbres saharauis, sin perder en ningún momento el contacto con su cultura.