Monumentos


Sus mas de 2.000 anos de vida hacen que en Sagunto se encuentre una gran diversidad de monumentos que le transportaran, cual maquina del tiempo, al pasado. Deje que su imaginación le haga vivir momentos cuya huella esta impresa en muchos rincones y piedras.

El Castillo

Los restos de esta fortaleza, que se extiende a lo largo de casi un kilómetro, fueron ya testigos de la lucha que mantuvieron los saguntinos con Aníbal y base de las posteriores construcciones de sus distintos moradores: íberos, romanos, godos, árabes; todos y cada uno de ellos dejaron su huella. Dada su importancia histórica, fue declarado en 1931 Monumento Nacional y se divide en siete plazas:

La plaza de Almenara, denominada Saluquia por los árabes, es la mas oriental. En ella, se pueden ver aljibes, pavimentos romanos y construcciones de las mas diversas épocas. La plaza de Armas o de Santa María Magdalena constituye el núcleo Principal del Castillo y en ella se aprecian restos del foro romano, templos, fustes, columnas, y en la parte sur, se encuentra una cisterna tallada en la roca de época romana.

La plaza de la Conejera formó parte del albacar de los árabes. También recibe la denominación dels nou pilars, debido a un antiquísimo aljibe situado en su ángulo norte. Se accede a ella a través de la plaza de Armas. La plaza de la Ciudadela es el recinto mas elevado del Castillo. Antiguamente se denominó de Hércules porque tenia una torre del mismo nombre que perduró hasta la toma de la fortaleza por las tropas francesas en 1811.

La plaza del Dos de Mayo, que mira a poniente, recibe dicho nombre por la heroica defensa que se hizo desde ella contra las tropas del mariscal Suchet en la guerra de la Independencia. También hay que destacar la plaza de San Fernando y de Estudiantes.

Además, desde esta peculiar atalaya situada en un cerro de la Sierra Calderona, se puede contemplar una magnífica panorámica en la que se combina el verde de la huerta y el azul del mar.

El teatro romano

Construido en el siglo I, fue el primer edificio declarado Monumento Nacional de España, en 1896. Se edificó aprovechando la concavidad de la montaña y ofrece unas condiciones acústicas excepcionales para la celebración de eventos teatrales y musicales. Recientemente, se llevó a cabo una obra de rehabilitación que ha dado la imagen de unidad del cuerpo escénico y el graderío, reuniendo las condiciones adecuadas para manifestaciones teatrales y culturales.

El Calvario

Escenario, al alba del Viernes Santo, de la representación de la Pasión y Muerte de Cristo. Su origen se remonta al siglo XIX. En la parte alta se encuentra la ermita de la Soledad, que el artista Santiago Rusiñol, llegó a plasmar en sus lienzos.

Restos del Templo de Diana

Adosado a la iglesia de Santa María, junto al ábside, se conserva un muro de 15 m de longitud y 4 m de altura, formado por grandes megalitos de caliza. Esta construcción data del siglo V-IV a.C. y fue salvada de la destrucción durante el asedio protagonizado por Aníbal, por estar consagrado a la diosa Diana. Fue declarado Monumento Nacional.

Iglesia de Santa María

Edificio de estilo gótico ojival valenciano, se edifico durante el siglo XIV el ábside y la nave lateral que mira al norte. En el siglo XV la puerta sur y a finales del XVII la portada, a los pies del templo, siguiendo el proyecto de Gil Torralva y Juan Perez. Posee tres puertas de entrada, dos de ellas góticas y la tercera -puerta principal- barroca, que esta adornada con columnas platerescas. Declarada así mismo Monumento Nacional.

Iglesia del Salvador

Localizada en el arrabal del mismo nombre, es un buen ejemplo de gótico valenciano primitivo. Data del siglo XIII, de tiempos de Jaime I. Tiene portada única a los pies, románica, con arco de medio punto. El ábside es poligonal, con bóveda de cruceria, y la torre campanario de base rectangular.

Ermita de la Sangre

Construida a principios del siglo XVII, de estilo barroco, es la mayor de la ciudad. Su planta es de cruz latina de una sola nave con bóveda de medio punto. En la cúpula están representadas escenas de la pasión de Cristo. En su interior se conservan los pasos de la Semana Santa saguntina, cuyo origen se remonta a finales del siglo XV.

La Judería

El viaje a través del tiempo nos conduce al barrio de la Judería, cuyo acceso se hace a través de un portal con arco de medio punto, en la calle del Castillo, denominado Portalet de la Judería o Portalet de la Sang. Tras la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos, en 1492, la Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo ocupó la sinagoga.

El barrio presenta calles estrechas con casas encaladas y arcos ojivales que comunican las vías y forman un conjunto agradable para callejear y soñar con tiempos pasados.

Circo Romano

Este monumento, aunque enterrado en su mayor parte bajo a lo largo del núcleo urbano, junto al río Palancia, todavía muestra alguno de sus vestigios, entre ellos es de destacar una de las puertas de entrada en la calle dels Horts. Esta formada por sillares de gran tamaño. Su construcción data de los siglos II y III.

Además de estos importantes monumentos, el Sagunto medieval esta jalonado de edificios civiles y religiosos de gran atractivo: la fachada del palacio del Delme, del siglo XIII; la plaza mayor porticada, centro de la vida medieval saguntina en la que se encuentra la puerta del Almudin; el palacio municipal, del siglo XVIII, con fachada neoclásica; y varias mansiones señoriales con escudos heráldicos en sus fachadas.


UPV | Comunidad Valenciana | Visita programada